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Contribuiți la feedbackDe la comida no puedo decir nada porque no la hemos llegado a probar…nos hemos sentado a las 14:45 y a las 15:20 seguíamos sin ser atendidos, ni siquiera nos han traído las cartas. Había tres mesas más igual que nosotros. Tras pedirle a una de las camareras que por favor nos trajeran la carta y, por lo menos, tomaran nota de las bebidas…nos ha contestado de mala manera que había mesas por delante nuestra. Nos hemos levantado y nos hemos ido.
Hemos comido 2 personas un martes festivo, lo primero que te dicen es que no puedes tomar el menú porque solo es para el fin de semana, la comida muy buena y de calidad pero el precio un poco desorbitado.
Fuimos de menú, los camareros poco agradables,raciones reclamadas por su escasez, y suban el precio pero incluya la bebida, es un detalle poco elegante, por cierto el litro de agua a más del doble de la gasolina. Si hay que poner un precio más caro, póngalo. Bien vende si el que compra entiende, prefiero pagar por calidad y atención que poner un precio gancho.
Comimos menú del día, por 10€ la comida es más que aceptable, salvo que tuvimos que devolver un primero a cocina porque la cantidad era ridículamente pequeña, pero lo subsanaron enseguida. Mi pobre opinión es por el servicio, si lo califico de pésimo me quedo corto. No sé si comes a la carta es distinto pero de menú es lamentable. Pero si no queréis servir menú, no lo ofrezcáis. La amabilidad y la profesionalidad brillaban por su ausencia. Desde luego no volveremos ni lo recomendáremos.
Fuimos hace unas semanas y el servicio me pareció pésimo. Recién entras en el comedor grande hay demasiadas mesas y a penas espacio por donde pasar. Los camareros eran demasiado serios y te respondían de mala gana. La comida estuvo bastante buena y no tardaron demasiado en traerla, pero cuando les pedimos sobres de ketchup y mayonesa a un camarero nos respondió: Voy a ver si tengo sin siquiera mirarnos y poniendo mala cara. Tardaron demasiado en traerlo así que se lo preguntamos a otra camarera, ella nos dijo que sí y lo trajo a los minutos. Con lo que realmente estoy indignada es cuando nos recogieron la comida. Los niños pequeños habían acabado de comer y pedimos sus filetes de pollo para llevar en una tartera, por lo que el camarero les recogió los platos. Yo aún estaba comiendome mi filete y mis croqueta de boletus cuando el camarero retiró mi plato. Fui a decirle que aún no había terminado y que si podría devolverme el plato, pero justo en ese momento puso otro plato encima aplastando totalmente la croqueta. Nosotros pedimos que retiraran el filete de pollo de los niños, no el mío. Creo que se ve claramente que yo no soy un niño. Eso fue lo que más me indignó. Cuando fuimos al baño realmente me sorprendió el mal olor que había, era insoportable y me parece que hacia falta mucha limpieza. Mi hermana fue dos veces al servicio y en ninguna de las dos funcionaba la cisterna, parecía más higiénico mear en la calle que en ese baño. Un servicio horrible.