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Contribuiți la feedbackLas porciones eran ajustadas y la primera vez después de haber probado el menú del día en el restaurante español, ¡nos fuimos con hambre! Llegamos un poco tarde para la comida. La camarera nos recomendó la carne de cabra que probablemente quedó después de la cena, solo nos trajo dos pequeños trozos de pan (que probablemente quedaron de la comida que vi en otra mesa de personas que ya se habían ido) y fue muy cuidadosa con las porciones del postre, luego nos cobró 26 euros por dos menús del día. No son precios justos por lo que recibimos, nos sentimos estafados. No recomendaríamos este restaurante a nadie.
Como mencionan los comentarios anteriores, también nos sentimos un poco engañados aquí. Siendo el primer restaurante en el pueblo, se aprovechan de los hambrientos peregrinos (extranjeros). Comimos lo equivalente a un menú en otro establecimiento y pagamos el triple. Hicimos un comentario al respecto y a regañadientes nos hicieron una mínima concesión. Para colmo, más tarde descubrimos que una de nosotras se había olvidado su teléfono móvil. Cuando preguntamos al respecto, la dueña actúo como si no supiera nada, pero al mismo tiempo la camarera devolvió el teléfono. Como regalo, nos dieron un comentario desagradable. Esta no fue una experiencia agradable, aunque la calidad de la comida estaba bien. Una lástima.
Como mencionan otras opiniones, este restaurante se aprovecha de los peregrinos por ser el primero que encuentran en varios kilómetros. Siguiendo el consejo de la camarera, pedimos raciones que se pagaron a precio de oro y no había carta ni cuenta en papel al final. La comida no está mal, pero tampoco es extraordinaria, los platos traen poca carne y muchas papas fritas.
Fatal... De esas veces que sales con la sensación de que te han engañado. La comida normalita (el pulpo duro, la ternera normal, el cordero rico). Tardaron una barbaridad entre platos, para dos mesas que estábamos... Pero lo peor fué que se pasaron con la cuenta una barbaridad. No tenían carta, y nos dejamos aconsejar por el personal... Error. Resultado:Pusieron a bulto y luego cobraron lo que les dió la gana, una ración de pulpo enana en plato de postre 12 euros. . Cuatro trozos de empanada lo consideraron 6 raciones... De verdad, contrasta con la fantástica hostelería gallega. Aconsejo no ir, o acordar cuidadosamente los precios de antemano.
La comida normal. Un poco lentos en servir. La sorpresa desagradable a la hora de la cuenta (no había carta de precios, o no nos la mostraron) contando como raciones lo que en cualquier otro sitio serían medias raciones y una factura como no hemos pagado en otros restaurantes de más nivel. En resumen, mala relación calidad-precio.