Trebol - Santiago de Compostela

Lo encontramos por casualidad cuando terminamos el camino del sanago y bendita oportunidad. buen restaurante, tranquilo, en el centro y con precio de calidad inmejorable. oleoductos frescos y bien cocinados. El trato de manuel era exquisito, cercano y profesional. Estábamos encantados de ser una barcelona.

Pensé que tenía algo que ver con el club de Menorca, espectacular restaurante que voy cada año, el camarero no sabía, me quedo con la duda. las almejas a la marihuana fue lo mejor que he probado, una salsa suave e impresionante. el mar de fe buey en su punto y muy rico, las zamburiñas según los platos anteriores. espectacular sitio

Maravilloso como recordaba. Mi primer caldo gallego fue aquí y hoy sin darse cuenta (no recordamos el lugar donde estábamos hace cinco años, entramos y resultamos ser el mismo lugar. todo riquísimo y una atención de 10 : el único pegamento que podría poner sería el pastel de queso que era un poco seco pero con un sabor muy rico. ¡Ahora ya no olvidaré por la próxima vez que venga directamente!

El lugar está bien asediado y así los trabajadores son agradables, ya que el lugar es limpio y ordenado. las croquetas eran muy ricas y se notaron propietarios, los zamburillas eran buenos, aunque quizás un poco caro (13€ y por otro lado los calamares eran ricos pero es cierto que hay mejor. a pesar de esto lo repetiría.

Un lugar donde se puede ir a comer, y dónde hay un trato especial, su cocina es excelente de buena calidad, y dan un trato a sus cliente excepcional. Buen sitio para comer lo aconsejo a todo el mundo que vaya a Santiago de Compostela, restaurante el trébol. Marisquería.