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Contribuiți la feedbackComo no iba a cenar una noche en el sitio más animado y turístico de Oporto, frente al espectacular puente de luis i y en el centro del distrito de ribeira! lo más difícil era saber con qué restaurante de toda la estancia, pués en el muelle hay una sucesión de estos y todos son similares decidí este lugar porque en el primer piso una mesa vacía fue advertido después de la ventana, así que allí fuimos. el comedor de la planta superior, un edificio medieval, es pequeño e íntimo, ideal para una cena romántica, sólo con unas cuantas mesas y con vistas espectaculares sobre el propietario y el puente iluminado con relación al menú: saborear un rico arroz de pescado y mariscos, especialidad de la casa, y. como no: bacalao en una de recetas tan infinitas y en forma de croquetas. el vino blanco fresquito francamente bueno, y el precio bastante barato para ser un sitio turístico, menos de 15 euros por comensal no se detienen para ver las dos fotos hechas de la puerta del restaurante, el puente iluminado en las aguas del propietario es un espectáculo.
Uma ótima surpresa de novos sabores. Adorei o hamburger de bacalhau e a bela sangria de espumante!!!
Thank you so much to Miguel for being the perfect host and making the dining experience so enjoyable. The food was also amazing. We will definitely come back to Taberna Rio when we return to Porto and will recommend to friends that visit as well
Como no iba a cenar una noche en el sitio más animado y turístico de Oporto, frente al espectacular puente de Luis I y en pleno barrio de Ribeira!!!. Lo más difícil era saber con cual restaurante de todos quedarme, pués en el muelle hay una sucesión de estos y todos son similares. Me decidí por este lugar porque en el primer piso se advertía una mesa vacía tras la recoleta ventanita, así que allá fuimos. El comedor del piso superior, un edificio medieval, es pequeño e íntimo, ideal para una cena romántica, solo con unas pocas mesas y con unas espectaculares vistas sobre el Duero y el puente iluminado. Respecto al menú: degustamos un sabroso arroz de pescado y marisco caldoso, especialidad de la casa, y... como no: bacalao en una de sus infinitas recetas y en forma de croquetas. El vino blanco fresquito francamente bueno, y el precio bastante barato para ser un sitio turístico, menos de 15 euros por comensal. No dejeis de ver las dos fotos hechas desde la puerta del restaurante, el puente iluminado sobre las aguas del Duero es un espectáculo.
Plain tourist places overpriced, portions are too small. they were all right.