Imagini
ContribuieRezervă acum
Recenzii
Contribuiți la feedbackTodo muy rico, raciones con buen tamaño. Aunque la música está un poco alta. Son muy amables y además tienen una terraza preciosa
Solíamos ir todos los veranos alguna vez. Nos encantaba el trato y la comida. Ahora, aunque han mejorado la decoración de la terraza, con la nueva gerencia se ha despersonalizado. Amabilidad poca, si acaso con los conocidos. Relación calidad precio mejorable. Y una advertencia: llevad el pan de casa, cobran 2 euros por persona, aunque una de ellas haya pedido una hamburguesa, y encima es malo.
Nuevamente he cenado allí recientemente en su terraza, emparrada, que en verano es muy cómoda. Brochetas de pollo riquísimas, croquetas caseras y calamares, anguilas y cangrejos. Como siempre, sus anguilas y cangrejos espectaculares, casi es obligado probarlas. Además, como enfrente tiene un parque infantil y por esa calle apenas hay tráfico, es ideal para los niños una vez han cenado. Sin duda es visita obligada en el Bierzo. La atención por el camarero un 10.
Terraza y comedor muy acogedor!! La comida muy rica!!! Las croquetas y los calamares increíbles!! Anguilas y cangrejos buenísimos!!! Muy recomendable
Celebramos ayer un bautizo en el MARÍN BAR-RESTAURANTE (el nombre de Tripadvisor es incorrecto), que dispone de un bar amplio, restaurante con comedor independiente, y una amplia terraza cubierta de un emparrado). No puedo sino que decir que la velada fue perfecta: el trato por parte de Carlos, el dueño, cercano y afable, sin perder detalle en todo momento, las camareras amables y atentas, y la comida, abundante y riquisima, de primera calidad. El menú consistió en entremeses, croquetas caseras, langostinos, vieiras, truchinas co pimientos fritos y jamón, anguilas y cordero ocn patatas asadas, cada plato superaba al anterior. Para acabar, pasamos la sobresemesa en la terraza, donde tomamos algo tranquilamente familia y amigos hasta ya entrada la noche. Justo en frente del establecimiento se ubica la Plaza de España de Dehesas, que tiene un parque infantil, por lo que los niños en cuanto comieron se fueron para allí directos y no pararon de jugar sin molestar a nadie (además que el parque se ve desde el propio comedor para poder vigilarlos). En resúmen, es un restaurante totalmente recomendable, de trato amable y atento, donde poder comer comida de verdad . En las noches de verano las cenas en la terraza son un lujo.