La Luna - Monreal del Campo

Dueño incapacidad de dar los buenos días,seco le cuesta atenderte,la cocinera tiene que ser buena pero la última vez que fuimos a tomar algo se conoce por no ser de pueblo y ser de paso nos dijo de que nos fueramos Área de servicio y le hicimos casó nos fuimos y es más no volveremos,borde , antipático ,mala gente ,No lo recomiendo para nada.

El bar Luna, de Monreal del Campo, es un lugar muy especial. Es un rincón a destacar. Lo es por la actitud de su personal, por la atención que prestan, por la dedicación, porque ponen todo su empeño en hacer muy bien las cosas, y muy agradables los momentos a todos aquellos que se adentran a comer, a tomar un aperitivo, a compartir un rato de conversación y unas cañas, o a saludar sin más, que también tiene su valor. Solo hace unos meses que lo descubrí. Y ha sido un gran descubrimiento, que me he dedicado a dar a conocer y a recomendar, para que se conozca más. Felicidades a todos los que hacen posible, que un rato en ese lugar sea agradable, sea entrañable y sea muy recomendable. Parece que alguna reseña anterior no se ha publicado. Soy un poco torpe con estos medios virtuales. Deseo que ahora sí quede constancia. A ver qué ocurre. Un abrazo. Miguel

Habíamos reservado para dos el día anterior, llegamos a las 13h y pedimos, ya que por política de empresa no quieren mezclar el vermut con las comidas , era domingo y estaba bastante lleno de gente tomando el aperitivo; un Rioja, y una clara con un plato de puntillitas , abundante y muy rico. El gerente nos aconsejó que tras el aperitivo podíamos pedir una ensalada y un segundo, consejo muy de agradecer por nuestra parte, yo tomé una chuleta de ternera blanca de Ávila que me trajeron exactamente como la había pedido en cuanto a su grado de asado, jugosa, y hecha, a pesar de su grosor, prácticamente igual en todo el corte. Mi esposa pidió merluza al azafrán (aderezo típico de la población) muy bien presentada con un par de gambitas y unas almejas de buen tamaño que según ella no había comido merluza igual , fuera de casa, palabras textuales. Un vino más, dos mouses de mango y frambuesa respectivamente y unos cortados, más bonitos que buenos por la cantidad de torrefacto que suelen echar en cualquier bar/ restaurante para darle presencia al café. El precio a nuestro juicio más que razonable 51€ Hay que decir que tienen una cantidad de productos muy ambiciosa para el tipo de bar que aparenta ser. Por decir un contra, tuvimos que esperar bastante para recibir la cuenta ya que solo atendían las mesas dos personas. Aún así, muy recomendable, volveremos a disfrutar de su estupenda cocina.

Buena atención Todo muy rico y rápido Lugar para repetir seguro Por poner un pero, el pulpo un poco blando, será que nosotros estamos acostumbrados a comerlo de otra manera en Santander

Comida excelente como en casa. Nos aconsejaron que reserváramos por si había problema de espacio, la verdad que una sorpresa agradable. Restaurante de pueblo, con un trato exquisito y aconsejando sin ningún interés de hacer caja. Por cierto la comida muy buena, nos sorprendió con el pulpo (tiernísimo) continuó con la ensalada con manzana, las carnes al cual mejor (lagarto, solomillo y entrecot) y los postres caseros. MUY BUENA OPCIÓN, SE PUEDE RECOMENDAR NO TE FALLARÁN.