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Recenzii
Contribuiți la feedbackSitio muy recomendado para el desayuno. He probado el açai en muchos lugares, pero el que hacen en este lugar toma el premio. Combinan sabores y la textura es increíble. Buena presentación y personal muy atento y amable. Definitivamente volveré cuando vuelva a Madrid.
Faltan estrellas para anotar. Las tortitas son impresionantes, de lo mejor que he probado El muy buen café también Es sin duda uno de los lugares que irías todos los días sin pensarlo y todo el personal muy amable y atento
¡Genial! Sin duda la mejor opción para el desayuno! ¡Son un amor y vale la pena esperar! ¡Felicidades, porque tienes un proyecto de 10!
Hemos ido a hacer brunch en sábado y la experiencia no podemos decir otra cosa que de 10. Cierto es que tuvimos que hacer cola de casi media hora, pero mereció completamente la pena esperarla. En primer lugar, destacar que el servicio es amable y profesional a rabiar, éramos dos y al principio nos dieron sitio en la barra pero nos ofrecieron cambiarnos en seguida a una de las mesas bajas (detallazo). En segundo lugar, la comida espectacular, nosotros pedimos la tosta de aguacate con huevo poché, espectacular y contundente, la cazuela de shakshuka, que nos sorprendió para bien, picantita y muy sabrosa, y por último, un bowl de açai y de espirulina azul, muy cremosos y abundantes de fruta. Todo acompañado de dos capuchinos muy ricos. Repetiremos seguro, soy fan del brunch y tengo que decir que las opciones que tienen aquí en pocos sitios son igual, el precio se ajusta a la calidad y atención. Recomendación: no ir en grupos de más de 3/4 personas en fin de semana pues la espera será mucho mayor y estarán más incómodos.
La comida está muy buena, mucha variedad para desayunar tanto de dulce como salado. Los platos son abundantes, y de precio similar a otros brunch de la zona. Sin duda repetiré para probar el resto de la carta. Pedimos shakshuka, huevos revueltos y pancakes con dos zumos y vino a salir unos 22 euros por persona. Como inconvenientes destacaría el tiempo que hay que esperar para sentarse en la mesa y para que traigan los platos, ya que al menos el fin de semana suele estar hasta arriba y el servicio puede ser algo caótico. Al ser un local pequeño se nota un poco estrecho y algo ruidoso.