Madre Café - Ciudad de México

Un lugar agradable y hermoso con decoraciones bellas para disfrutar de la tarde con amigos o familia.

Debo decir que antes amaba este lugar por su excelente calidad, servicio y comida. Sin embargo, en mi última visita noté que están omitiendo muchos detalles que antes ofrecían. Por ejemplo, el omelet con huitlacoche solía llevar una ensalada, al igual que los huevos benedictinos. Esta vez me llevé la sorpresa de que esos detalles ya no están. Incluso el menú ha cambiado; el French toast de higo ha sido reemplazado por el típico de frutos rojos. Sinceramente, lo que más apreciaba del lugar eran esos detalles que hacían que el platillo luciera fantástico y que aportaban un sabor excepcional. Me comentaron que hicieron cambios en el menú, pero la verdad es que ahora se siente como cualquier otro lugar para desayunar, sin esos toques especiales que tenían antes. Madre Café era ese lugar donde, aunque los precios no son baratos, valía la pena por su sabor y los pequeños detalles.

El lugar es ideal para cualquier ocasión, sirven comida deliciosa y tienen una excelente coctelería.

Es un lugar muy lindo, con ambiente para un desayuno y una cerveza con amigos. El precios es razonable. Su comida es solo buena ,nada extraordinario.

La verdad es que la comida no tiene nada de especial para el precio, les hace falta variedad y en mi experiencia en el caso de la ensalada de pollo pusieron las lechugas enteras y a eso me refiero al racimo, porque cuando lo partías hasta la lechuga hasta tierra tenía de que no la habían lavado y sinceramente no lo recomiendo ni volvería a ir.