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Contribuiți la feedbackLugar extremadamente agradable. Antiguo pero refaccionado, muy bien atendido y muy buena comida. Muy recomendable
Comimos el dia del festejo de la revolucion francesa, y habia un menu especial conmemorativo Bleu 850$, Blanc 650$ o Rouge 450$ que incluian una entrada, un plato, un postre y una copa de vino. Entre cuatro pedimos dos menues Bleu y dos Blanc. El Blue incluia una croqueta de caraco (2 puntos)l, bouillabese (8 puntos), faisan con salsa de frutos rojos (8 puntos, salvo una parte que era solo grasa dura y piel), chutney de peras con camembert (6 puntos) y espuma de chocolate (9 puntos) Todas las porciones escasisimas. El menu Blanc croqueta de jamon (2 puntos), bouillabese, pato (8 puntos) y torta Opera (6 puntos). Los primeros 5 vinos que pedimos de la carta no tenian, y el mozo confundio todos los platos y fue muy rudo toda la comida
Un hermoso lugar, muy elegante sin ser excesivamente formal. Salón agradable y platos bien presentados y preparados.Desentona, sin embargo, la atención de los mozos: no conocen los platos que ofrecen, no están a la vista cuando uno los necesita y cometen errores inesperados. Hemos soportado cosas insólitas para un lugar de esta categoría: olvidaron darnos los tenedores (tuvimos que esperar largo rato que alguien apareciera para pedirlos, mientras se enfriaba nuestro plato) y olvidaron darnos el pan (también tuvimos que pedirlo). Además, cuando pedimos una segunda copa de vino el mozo ni siquiera nos preguntó qué vino queríamos y nos trajo dos copas con un vino que, aunque era muy bueno, él eligió a su criterio ($ 180 cada una).Cada vez que necesitábamos algo teníamos que esperar largos minutos que alguien apareciera, porque parecían estar excesivamente ocupados.Nos fuimos con un sabor agridulce: la mala atención empañó en gran parte los buenos detalles del lugar.
Tradicional y clásica comida francesa. Servicio correcto pero no muy atento. Ricos platos pero porciones muy pequeñas como es habitual en este tipo de restaurants (ej. arroz con pulpitos (sólo uno) y frutos de mar (contados con los dedos de una mano). Precios similares a otros restaurants de esta categoría ($200 a $350) platos principales. Ricos postres y petit fours con café. Lo mejor es el lugar y su historia.
Es el restaurant que con mayor frecuencia vamos cuando estamos en Buenos Aires. El menú está compuesto por platos tradicionales de la cocina francesa, bien hechos. La carta de vinos es muy completa con casi todas las mejores opciones de vinos argentinos. La atención es buena y el espacio cuidado y agradable. Invierno y verano se puede comer en el patio que tiene un techo acristalado y calefacción o aire acondicionado según la temporada. Está ubicado en uno de los barrios más lindo de la ciudad de manera que una caminata antes o después del almuerzo o la cena resulta muy grato.