Europeo Zaragoza

Paseábamos mi pareja y yo con nuestra perrita, una Yorkshire terrier de menos de 2 kilos y sin programarlo nos sentamos en esa terraza, ya que pasábamos justo delante. Como estuvimos más de 5 min y nadie salió para atender me acerqué a la puerta a preguntar si tenían servicio de terraza… Madre mía!!! La camarera ni hola, ni buenas tarde, ni nada, ya directamente me llamó la atención gritándome que sacara la perrita del bar. A gritos me dice que los perros fuera. Me quedé en chock! No sabía ni cómo reaccionar. Nunca había vivido algo tan desagradable. Y quisiera dejar claro, no comimos ni tomamos nada, hasta porque la situación fue tan desagradable que aunque me hubiese pedido perdón, no me habría quedado. Así que opino del trato que recibimos. 1. Pregunté desde la puerta, en ningún momento entramos al bar. 2. Yo amable y educada y creo que fue mi error ya que ella se puso mas borde. Pero, no sé actuar de otra manera. 3. Por cierto no sé cómo se llamaba las dos chicas que salieron de dentro supongo que de la cocina, al escuchar los gritos de la camarera, una de ellas me defendió todo el tiempo y una vez más gracias Miientras que la otra chica parecía tener miedo a la camarera y repetía sin parar que las dominicanas hablan así de alto y que es su forma de ser. Refiriéndose a la camarera. Perdóname usted, he estado en el Caribe muchas veces, he tratado con trabajadores dominicanos en otros países aparte de España, si por algo se caracterizan es por la simpatía y la alegría que desprenden. Dicho eso no lo recomiendo. “El respeto que le das a los demás muestra claramente el respeto que tienes a ti mismo”

Bar de siempre, servicio fenomenal del camarero y ricos bocadillos y hamburguesas. Cumple perfectamente con lo buscado.

No sólo la atención es pésima, además te hacen esperar media hora más de lo acordado si has hecho un pedido. No se lo recomendaría ni a mi peor enemigo.

Mala educación de las camareras, ofensivas, mal servicio. Cinco minutos antes del cierre por el toque, exactamente 21:55, intentó llamar su atención para que me saque un bebida, me quedaba medio sándwich. Sin acercarse a ver qué deseaba me saca la cuenta a las 22:01 y me dice que ya no me sirve por la norma Covid, mientras en la mesa de al lado están sin mascarilla hablando gente de su cuerda. Le digo que le estaba llamando y me contesta que estaba hablando con unos conocidos y por eso no se acercó. Ya empezaron las malas maneras y me dijo que ella estaba trabajando, como si yo no pagara la cena o qué? No quería mas que marchar. Ya hasta llego al insulto y que su marido era policía, pavadas. No volveré en la vida y no me extraña las reseñas que tienen las dos en la web. Por cierto, el sándwich tres centímetros de pan aceitoso por rebanada para que no te quedes con hambre por 5’30€. Patético y patéticas

Servicio al cliente nefasto. Trabajan sin ganas y sin amabilidad. No lo recomendaré. Decepcionado. No volveremos