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Contribuiți la feedbackNuestra peor experiencia, con mucho, en un restaurante chino. Nos puso en un rincón, sin apenas luz, estando vacío el lugar. Pedimos vino con casera para beber y trae una botella abierta y a medias y una botellita de casera casi vacía. Le pido una entera y la trae rellenada, sin fuerza y con la boquilla sucia. De tan malo como estaba pudo una botellita de agua (atentos al detalle, el menú incluía la bebida... Tema comidas; viene una mujer a atender con los guantes de limpieza puestos, así servían las mesas..., las raciones son ridículas por escasas, cada platillo de uno en uno, alternos, sin sentido. De seis platos, no nos ponen dos (eran dos menús y, después de esperar un rato, se los tuvimos que reclamar: no sabían qué faltaba... Salimos con hambre, de un restaurante chino... Cuando voy a pagar, dice la tipa que cobra la botellita de agua aparte, me enfadé mucho y le dije que, después de la pésima atención, faltaría más, que la bebida estaba incluida. Se puso a discutirme y vino otro a decirla que me cobrara los dos menús y ya. Ah, y conste que era un jueves e íbamos al buffet libre, que así lo anuncian a la puerta, y allí dentro, a oscuras, a las dos y media de la tarde, no había nada preparado, solo la opción del menú ridículo o carta, claro. Un sitio al que no volveremos jamás.
Muy mala educación ,te persigue sirviéndose ,te tira cosas en la mesa de mala gana si pides algo. Si vas con niños y dejan algo en el plato,te dice de malos modos que no se tira la comida, aunque sea un filete que no pasan bien a la plancha. Éramos clientes y de pedido a domicilio, para no volver. Varias veces que nos diera la luz de nuestra zona encima estuvimos sin apenas luz y sin haber nadie más en el comedor.
Una atención pésima, muy, muy mala. La gestión del negocio es desastrosa; hice un pedido para recoger en el local en media hora (lo que ellos me dijeron) y al llegar allí tuve que esperar una hora más. No era el único, en el local había una fila, sólo para recoger, de diez o quince personas. La persona que nos atendía, además, se quejaba y nos culpaba a nosotros “porque todos pedíamos para las dos, a la vez”. Eran las tres de la tarde... Finalmente, después de hora y media de espera, se acercó a mí y me dio un trozo de papel y un lápiz para que apuntase lo que había pedido; ¡ni siquiera sabían cual era mi pedido!, increíble. Perdí la paciencia y me puse a gritarles... algo de lo que me arrepiento enormemente y de lo que me disculpo de nuevo, tal y como hice en el local, aquí públicamente. Finalmente mi pedido apareció, sin la mitad de las cosas que había pedido... Pagué y me llevé lo que pude conseguir. La calidad de la comida es la habitual en este tipo de establecimientos, así como el precio. Por lo tanto, en base a mi experiencia, debo decir que no voy a volver y que en absoluto me parece recomendable, sobre todo existiendo alternativas. No pido sonrisas, sólo atención y profesionalidad. El penoso espectáculo del personal yendo de un lado para otro, como pollos sin cabeza, de los clientes esperando sus pedidos apelotonados entre las mesas con comensales, los gritos entre la gente de cocina y la de sala y el que supongo sería el encargado sin saber como encauzar el caos y dirigiéndose a nosotros con altanería y enojo, ha sido lamentable. Gestionar, ajustar los recursos al volumen de trabajo, o viceversa si es que recortas personal y medios por las circunstancias; pero vaya, no intentes abarcar mas de lo que puedes porque entonces llega el caos. Y llevas treinta años haciendo lo mismo ¿de verdad no has aprendido algo?.
Hemos comido arroz Thailandes, pollo al limón y tallarines con gambas, muy bueno, rápido repetiremos seguro
Las últimas veces que hemos pedido para llevar, hemos visto que no han metido todo el pedido, pero si te lo han cobrado. El arroz con salsa de carne, ya lo que es la salsa la ve desde la lejanía. Nunca más.