Pintabocas - Vitoria-Gasteiz

Gran comida, deliciosos platos. Pedí cerdo, muy bien hecho y suave, viene con patatas fritas. Los deliciosos postres. la atención ha sido primero, hemos sido tratados rápidamente y muy atento. Volveré.

Restaurante central, con buena comunicación con transporte público y pago de estacionamiento. respeto a la comida que pedimos menú del día 16€/persona, incluye primero, segundo, postre o café, vino, agua y pan. Los nombres de los platos suenan como cosas extravagantes y aparentes y luego no es mucho. También es cierto, que todo estaba delicioso. Como punto negativo, creo que hay muchas mesas para el espacio tan pequeño del lugar, que nos han colocado en la parte inferior del restaurante pegado a otros comensales cuando el resto del lugar estaba vacío. algo que ha estado un poco abrumado. En cuanto a la decoración de los servicios, esperaba algo más, bastante ñeh. la atención de la camarera agradable. personalmente, me encontré un restaurante con un intento de pijotero pero al mismo tiempo al alcance de todos. Probablemente volveremos a comer.

Un lugar que nos ha sorprendido graticamente, tanto por su calidad, como por el precio de la carta. Es sin duda una opción muy buena precio/calidad. Para empezar, pedimos croquetas, una ensalada de ventrículo y unas langostas crocantis. como el principal cada uno pidió un plato diferente, le pregunté el confit de pato a la naranja, que era delicioso. 3 pastel de chocolate, para la mayoría de los chocolates es muy dulce. el servicio era ágil y el personal atento y muy amable. el lugar es amplio y con buena luz, muy acogedor la próxima vez que queremos probar a la burguesía.

El menú del día exquisito, muy buena relación calidad-precio por 14'95 incluye: primer plato, segundo plato, postre, un bollo de pan, agua y vino. Lo bueno es que puedes elegir entre 4 o 5 opciones en cada plato. Muy recomendables las carrilleras, estaban estupendas.

Un lugar muy elegante y la comida me encantó. La atención correctisima por parte de la mujer de gafas de la que tanta queja había leído. El servicio de platos a velocidad correcta. Hasta el cafés estuvo rico, que es el colofon a la cena y parece algo complicado en vitoria. Volveré porque me quede con ganas de probar más cosas. Muchas gracias por la cena de ayer