100 - Valls

Entramos sin grandes pretensiones, el local diremos que es retro pero la comida está bien y el precio es razonable y lo mejor la camarera que nos atendió. Una mujer encantadora que tiene un sentido del humor muy bueno.

Entramos dudando por los comentarios que vimos en la web y nos decidimos al ver las indicaciones de recomendado por tripadvisor en la vidriera. No sé si es que han cambiado de dueño pero nos pareció una estafa. No había carta, sólo un menú de 14.5 € (cena de sábado... . Mi pareja comió un entrante de ensalada de pollo: lechuga aguada y casi nada del resto de ingredientes, todo lechuga. Yo me pedí unos canalones de espinacas: congelados y mal recalentados. De segundo mi pareja pidió crujiente de pavo: parecía kebab, estaba seco y aceitoso y tenía un sabor extraño, de acompañamiento... Manzana cruda?? En fin. Yo me pedí gambas a la plancha y calamares: de inicio un plato que no he visto jamás, los calamares eran congelados y había tres, y gambas también congeladas pero cabe decir que esto sí que estaba bueno. Y para acabar los dos coulant! Congelado y calentado a microondas y mal: unas partes ardiendo y otras puro hielo. Eso sí, detalle de las toallitas húmedas, unos dedos de queso para empezar o amabilidad no faltaban, tal cual parecía que estaban intentando engañarte. Realmente nos pareció muy mal cobrar esto por ese menú de 0 esfuerzo y 0 calidad. Como comentario: no entró nadie desde las 21 a las 22:30.

Estuve con unos amigos cenando y no me gustó nada, la ensalada daba pena, la lechuga cortada muy finita y con unas frutas secas y pollo, estaba aliñada hacia horas imaginaoslo. luego me pusieron confit de pato encima de una cama de mermelada de fresa asqueroso y de postre un puding que creo que era lo mejor de la cena. La vajilla cada plato de un color y medida diferente pero bueno eso pasa. el menú de niños era incomestible, macarrones con carne como amarillentos y la escalopa mas dura que una piedra, lo único mejor el actimel que no era de esa marca). no volveré.

Hoy he comido el menú en este restaurante y la verdad todo ha sido excelente sobre todo las habas a la catalana hacia mucho tiempo que no comía tan bien.

Un lugar muy acogedor donde se puede comer sintiendote como en casa. La presentación de los platos es estupenda y la calidad de la comida excelente. Todo acompañado de un buen precio.