La Pina - Valladolid

El sitio tiene una terraza muy aprovechable La comidas es un poco lo que vas buscando para picar, pero tanto para servirnos como para cobrarnos tardaron muchísimo No se si volveremos

Tardaron mucho en servirnos. No tienen carta, no se conocen precios cuando el que atiende nos dice lo que hay. Tampoco se pudo pagar con tarjeta de crédito, se exponen a que no tengas dinero metálico y no se pueda pagar. Calidad de la cena, regular.

Mala atención, desagradable, mas de dos horas esperando a empezar a cenar solo alguna de las raciones que habíamos pedido. Las bebidas calientes, ni la cerveza ni la.sangría estaban frías. El pan tuvieron que ir a comprarlo. El único que trabajaba bien era el camarero que además se comió todo el marrón porque toda la gente estaba descontenta. No recomiendo a nadie que venga. Jamás nos ha pasado eso en ningún restaurante.

Hemos llegado sin reserva, preguntamos si tienen mesa y a la camarera ya parece que le molesta coged alguna de las que no tienen puesto el mantel Literalmente nos ha tirado mantel pinzas y plato para que nos pusiéramos nosotros la mesa, se que no me he sentado a comer en un estrella Michelin pero bueno, tampoco me parece Éramos 5, nos trae 4 vasos, cuarto de hora más tarde llega el agua, perdone, somos 5, falta un vaso...respuesta ya lo sé desaparece, acabamos compartiendo el vaso dos personas hasta que vienen los platos, 4 de nuevo, perdone seguimos siendo 5 y seguimos sin vaso, nuevamente ya lo sé y vuelve a ponerse la capa de invisibilidad después de tirarnos una carta morroñosa recién sacada de su sobaco. Genial, pasa el rato y no llegan ni el plato ni el vaso ni la sangría... Viendo que el resto de mesas comían y nosotros mirábamos hemos hablado con otro camarero mucho más resolutivo que rápido nos ha empezado a atender,ha pedido disculpas en condiciones y ha puesto arreglo hasta que al ir a pagar ha vuelto a ser ella quien ha tenido que dar la cara (de mala leche) para decirme que no tenían datáfono, la he comentado mi malestar y su respuesta a nos has tratado fatal ha sido un ya lo sé mientras seguía secando copas No sé si es una empleada o la propietaria pero ante semejante malestar por tener que atender mesas debería plantearse seguir en la hostelería o abrir una notaría.

Fuimos la familia a cenar. La terraza es grande y agradable, en un dia de calor se estaba muy agusto. Las raciones son ricas y a buen precio. Se acabó llenando, lo que siempre es buena señal.. Además coincidió con musica en directo de un grupo flamenco, con lo que si ademas os gusta, es un plus. El único pero, a las camareras se las veia un poco agobiadas. Por todo lo demás muy recomendable...buen entorno, buen precio y buen sabor.