Imagini
ContribuieRecenzii
Contribuiți la feedbackNos quedamos en este hotel después de nuestra primera etapa en los Pirineos. Algo increíble. entre la naturaleza, tomada por una familia de los más amables, la cena viendo las montañas es inestimable. También recomendaron chuletas de cordero que levantan. ¡Probablemente lo mejor que he comido! ¡Si tengo la oportunidad, volveré! Mientras tanto, lo recomiendo sin duda!
No mueras sin comer allí, por favor. las vistas no pueden ser pagadas con dinero, pero les digo todo: fuimos hoy domingo. La cocina se abre a las 1:30 y cierra a las 3:00. Es importante reservar antes. Primero tomé canelones llenos de carne. segunda longaniza de natillas grises y postres. Usted debe saber que todos los ingredientes eran de calidad y la comida estaba en su punto. el precio poco más de 20€ por persona. El trato era exquisito y conseguí los baños limpios y olía bien. Perdí en la carga el chuleton que había comido en otra ocasión pero la verdad no les preguntó si lo habían hecho. Te dejaré las fotos. otro día que sube a revilla Voy a parar allí para comer. Lo siento por el pestañeo, pero espero que te ayude a parar ahí para comer. Gracias al personal de Lamiana (incluso nos cargaron la batería del teléfono móvil.
Muy rico restaurante casero, vale la pena todo el menú, muy buen precio menú, cerveza artesanal, lugar acogedor y muy rápido servicio, para resaltar para mí el hecho de que fuimos sin reservas e hicimos todo lo posible para darnos comida, algo que dice mucho para el bien de la local. Sin duda si vuelvo a la zona será mi primera opción, pero esta vez con reserva :
El restaurante se ubica en un entorno privilegiado y, si hace buen día, es un lujo comer en su terraza, con ambiente rústico y unas vistas espectaculares. Para comer hay un menú diario que te cantan los propietarios del restaurante y consiste en primer plato, segundo y postre. Las bebidas y el café no están incluidas pero te sirven una jarra de agua y pan. De primero hay variedad de platos, mientras que los segundos se limitan a varios tipos de carne: cordero, pollo, jabalí, ternasco, cerdo... Me gustaría destacar que se agradecería un poco más de detalle al decirte el menú ya que únicamente te mencionan el tipo de carne pero no te explican cómo se va a preparar, lo que nos hizo estar un poco confundidos. Finalmente pedimos unos canelones de atún y unos pimientos rellenos de entrante y ternasco de segundo. De postre pedimos natillas caseras. Todo estaba bueno y las raciones eran abundantes, aunque es cierto que el precio del menú nos pareció un poco alto y no lo conoces hasta que ves la cuenta. Es un restaurante familiar y no muy grande, por lo que es recomendable reservar. El día que fuimos nosotros, se terminaron llenando todas las mesas.
Todo de 10, comimos muy bien, nos atendieron mejor todavía y el enclave una maravilla, cuesta llegar a la zona por el acceso que tiene, pero merece la pena.