The Grand - Tampico

Cada que visito tampico tengo que ir a The Grand. Sus cortes son excelentes y bien condimentados, la costilla está exquisita, el Tomahawk, la crema de 4 quesos servida en chapata hecha especialmente, sus salsas de arándano, chimichurri y hierbas y mantequilla excelentes, el pan de entrada y palillos con ajonjolí, en fin todo muy bueno. La carta de vinos es muy amplia y de todos precios el lugar nuevo, y muy agradable, sobrio y lujoso. Los precios son de gama media y sus platillos de alta calidad. Tambien venden pescado y mariscos pero el fuerte son las carnes

Es triste, de tener un buen servicio y buenos platillos, han bajado la calidad y descuidado el servicio, y nos pusieron música en vivo, desgraciadamente muy alta para mi gusto, lo cual no nos permitía convivir con nuestra misma mese, mas bien parecía un bar

Lugar muy elegante con una atmosfera sofisticada, muy buena comida y un excelente servicio, están al tanto de los comensales en todo momento

Este es un restaurante internacional con estacionamiento basto, lujoso con buenos precios y buen sabor de alimentos, desde mariscos hasta carnes y pastas,

Fui nuevamente a The Grand, con muchas expectativas, con deseos de que me fuera mejor que la primera vez, en esta ocasión con un grupo de clientes (éramos 12 en total), y me fue peor. Reservé el salón privado que tienen con un mes de anticipación y pagué por adelantado los platillos que íbamos a degustar. El día de mi cena, fui al restaurante para ver si todo estaba en orden y además les llamé por la tarde (doble check) y en ambas ocasiones dijeron "Todo bien señor, los estamos esperando" Falso. Nada estaba bien. Llegamos y el salón estaba ocupado. Aceptaron otra reservación de alguien más sin confirmar la disponibilidad del salón. Aún no entiendo cómo puede pasar esto. Ambos eventos fueron pagados con anticipación y no se dieron cuenta de que estaban duplicando la reservación. ¿Acaso esto es posible? Por supuesto que sí. Al parecer el otro grupo de personas también habían elegido el mismo menú que yo, así que la cocina no estaba preparada para hacer frente a todos los asistentes, al menos no con el mismo menú. Nos acomodaron en el cuarto de los triques, sucio, incómodo y casi mal oliente. Ahi hacen sus juntas de trabajo. En medio del salón hay un pilar frente a la televisión que hizo imposible poder ver la presentación que había preparado para mis clientes. La pantalla muy pequeña y sin cable HDMI (por suerte llevé el mío). Muy mala experiencia. Llegó el momento de cenar y los platos llegaron muy tarde. La espera fue prolongada y no valió la pena. Alimentos fríos, con mala cocción e insípidos. En general, esta segunda visita fue peor a la anterior. Salí desilusionado y frustrado. Olvidé mi cable HDMI en el restaurant, Ni siquiera he pensado en regresar por el