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Contribuiți la feedbackBueno…es que no tengo palabras! Nos lo recomendaron unos familiares, que semanas antes habían estado de visita. Buen trato, amables y muy simpáticos, presentación inmejorable, buena calidad del producto. Cuando ya pensaba que no podía mejorar, van y llegan los postres. Les deseo lo mejor para poder volver de visita por Sevilla y repetir.
Price per person: €20–30 Food: 5 Service: 4 Atmosphere: 4
Comenzaré diciendo que en los 4 días que estuvimos en Sevilla, este lugar fue sin duda el mejor donde comimos, y eso que fue nuestra primera comida en la ciudad. Me llevo un gran recuerdo de la ciudad por sus monumentos, sus calles, su gente y por haber probado el tartar de atún de este sitio. Es sencillamente el mejor que he probado en mi vida. Dicho esto, desde fuera el lugar se ve como un bar normal y corriente en pleno centro de Sevilla. La magia aparece cuando entras y te llevas la sorpresa: no tiene cocina. Con este simple detalle, mientras elegíamos cada una de las tapas, nos preguntábamos cómo se llevarían a cabo las preparaciones. Pues bien, gracias a que nos sentamos en la propia barra, pudimos ver que con un soplete, una tostadora, un microondas, una tabla para cortar y dos personas, salían todos y cada uno de los platos adelante. Éramos 6, por lo que pedimos muchas tapas y ninguna decepcionó. En mi caso, pedí el montadito de pringá (obligatorio para todo aquel que le guste porque está espectacular); el pisto con huevo de codorniz (rico y muy caliente, cuidado al comerlo); y el magret de pato con crema de mango (sencillamente impresionante, y más si ves cómo lo cocinan con el soplete). Ya lo he mencionado, pero como ración también pedimos el tartar de atún rojo que ni siquiera estaba en la carta. Reitero que si os lo ofrecen, es el mejor plato del lugar (sin querer menospreciar al resto) y, además, la ración para el producto que lleva es bastante generosa. Me encantan este tipo de platos, así que ya he probado varios tartares, pero ninguno tan bueno como este. Mis acompañantes también pidieron tapas de alcachofa con melva; carne mechada; sobrasada con queso; queso taleggio con pera; la burrata; y, obviamente, algunos de los ya mencionados (espero no dejarme ninguno). Todos salieron muy satisfechos con cada una de las tapas, así que supongo que todas estaban a la altura. Además, si eres amante del queso, como lo eran mis acompañantes, es un lugar muy recomendable ya que cuentan con una gran variedad de ellos (algunos ni los habíamos oído en la vida). El resultado fue fantástico y simplemente quería utilizar esta reseña para felicitar al lugar porque sin duda lo merece. Además, el trato de cada uno de los trabajadores es cercano y muy amable, por lo que la experiencia fue excepcional, y el precio más que justificado. Muy, muy recomendable. Si vuelvo a Sevilla, reservaré mesa para poder regresar.
¡Fantástico! Es un lugar pequeño y acogedor donde hemos comido exquisitamente y la atención ha sido excelente. Tienen una gran variedad de tapas y puedes ver cómo las preparan. Nos ha encantado su plato estrella, el tartar de atún, sin duda volveremos a repetir.
¡El mejor restaurante de tapas al que he ido jamás! El precio es muy razonable para la calidad de los platos e ingredientes que ofrecen. Además, el servicio y las vistas de la catedral de Sevilla de fondo son maravillosas. ¡Volveré, estoy seguro!