Labrat - Serranillos del Valle

En primer lugar, hay muy poca seriedad en este restaurante. Los clientes íbamos con mascarillas a la llegada y solo la mitad de los empleados las llevaban. No han tomado medidas de seguridad adecuadas frente a la pandemia que estamos sufriendo, como compartir vinagreras y aceiteras en lugar de proporcionar monodosis, entre otras cosas. También nos dieron la carta verbalmente sin mencionar en ningún momento los precios, con poca variedad de platos y bebidas, especialmente para los niños. Es una lástima, ya que se trata de un restaurante muy amplio con muchos años de experiencia, pero desde que cambió de dueños ha experimentado una notable disminución en la calidad.

No pagan a los proveedores. Con todos los restaurantes que tenemos en Madrid,nunca iría a uno donde los responsables viven d lujo a costa d dejar pellas a pequeñas empresas d las cuales se van aprovechando hasta que les cierras el grifo xq no pagan y se buscan otra víctima para hacerles lo mismo.

Menú variado y bastante cantidad, comimos muy bien. Íbamos con una niña pequeña y muy atentos con ella y con todos nosotros. El local bastante amplio y agradable el ambiente en general, con una zona infantil muy chula

Una pena con lo que era este restaurante ni nos atienden, al cabo de dos horas nos dicen que no hay segundo. Cualquier menú de barrio muchísimo mejor que los 26 euros que te cobran por el menú del día de la madre Ni regalado vuelvo

Pedimos el menú de fin de semana de 24€ y he comido menús del día de 9€ mucho mejores. De primero un arroz con bogavante pasado y de segundo un entrecot correoso que costaba masticar. Y lo más llamativo fue el postre...unas tartas de hojaldre industriales que estaban heladas. Pagas bien pagado el que los niños tengan la zona de juegos (el que los tenga). No lo recomendaría a nadie.