Mesón El Rincón - Santiago-Pontones

Un meso-restaurante decorado con buen gusto, pequeño pero acogedor. También cuentan con una terraza acristalada. La comida es excelente, con un menú amplio y variado que incluye entrantes, pescado y carnes de caza como ciervo y gamo. Los platos están bien presentado y elaborados con materias primas de calidad y de cercanía. El servicio es muy bueno, súper atento y muy amable. Nos atendieron de maravilla, a pesar de que eran casi las cuatro de la tarde y éramos seis personas para comer. La cerveza se sirve en un tarro de barro muy frío. Es un restaurante altamente recomendado, con una excelente relación calidad-precio.

Comida espectacular y al mejor precio se puede encontrar en la cordillera de Grazalema. Pedimos picaduras de queso, croquetas (merecen un monumento), el ciervo y el niño. Todo estaba genial y los postres son todos caseros también y deliciosos. Estábamos junto a la chimenea y la camarera nos trajo algunos leños más para que nos sintiéramos como en casa. La decoración es muy única y los platos y tarros de arcilla son excelentes para mantener el calor o el frío de los platos en su punto óptimo. Definitivamente volveremos, ¡gracias por todo!

El dueño del mesón recomendó al pájaro que está en el barranco mientras estaban cerrados. ¡Nos volveremos! la camarera muy atenta, la comida más deliciosa y en la terraza era lujosa. Comimos brasa, comida de la zona y tomamos algunas cervezas frescas servidas en frascos de barro.

Buen lugar para comer, personal amable y atento, amplia terraza con ventanas de vidrio, interior del restaurante decorado con buena gota. buena comida típica local, variedad de cervezas y el detalle de ponerte en vidrio de barro frío. postres caseros muy bueno

Nos gustó mucho estuvimos un sábado por la noche cerca de las once de la noche pensábamos que no encontraríamos donde comer pero nos atendieron genial, la camarera morenita que nos atendió un primor, pedimos una ensalada de perdiz que estaba riquísima luego unos platos combinados, muy muy abundantes te quedas saciado completamente, la comida rica y de calidad, mientras cenábamos se paseaban por delante nuestra ciervos y jabalís es un sitio precioso, seguro que volvemos pronto. Lo recomiendo.