Chinicuil - Santiago de Querétaro

Nos encontramos con esta joya mientras pasábamos una noche en Querétaro y definitivamente volveríamos. El lugar es pequeño y tiene alrededor de 4 o 5 mesas; lo que hace que sea una experiencia muy íntima. La cocina está abierta y puedes ver al chef trabajando su magia en la parte de atrás. El mesero estaba muy bien entrenado y extremadamente conocedor del menú. El servicio no es excesivamente atento, pero es muy pulido. La comida es increíble. Me divertí mucho leyendo el menú y las combinaciones creativas. Todo lo que probamos fue maravilloso, incluido el creme brulee para terminar.

Con la lamentable desaparición de Meso (ver otra reseña) y Tata, creo que este es uno de los únicos dos lugares igualmente especiales para disfrutar de una cocina original y contemporánea en el Centro (el otro es Tesguino). Minúsculo, con solo 5 mesas para 4 personas, y a menudo lleno, puedes traer una botella de vino por un modesto descorche. (No tienen lista de vinos). La comida es aventurera sin ser llamativa, muy sabrosa y hay bastantes opciones vegetarianas y de pescado, además de algunas especialidades de la casa. Muy difícil de pasar por alto, pero no literalmente, ya que es fácil pasarlo por alto al ser tan pequeño y discreto.

Somos residentes de mucho tiempo en Querétaro y Chinicuil se ha convertido en nuestro lugar favorito para disfrutar de comida mexicana innovadora y ligera. El menú ha sido ampliado recientemente y ofrece fabulosos nuevos platillos como el pescado en hoja santa. Por lo tanto, me duele leer la reseña reciente que se queja del restaurante y le da una calificación baja. No solo es única en su mala calificación, sino que también es factualmente incorrecta. Específicamente menciona cuatro problemas (1) estacionamiento, (2) ubicación, (3) decoración y (4) precios. Abordaré cada uno de ellos. (1) Siendo Chinicuil está ubicado en el centro histórico, no se debe esperar valet parking. ¡Esto no es LA! Sin embargo, hay un estacionamiento público casi directamente cruzando la calle, por lo que esto no es un problema. (2) La reseña pinta una imagen horrible e inexacta del barrio de la Cruz, donde se encuentra el restaurante. Como residentes a largo plazo, podemos asegurarles que el barrio es un lugar seguro a cualquier hora del día y de la noche, y en realidad es muy limpio y agradable. (3) Uno no va a Chinicuil por una decoración elegante y súper elegante. El lugar está decorado de manera simple pero de buen gusto y es la calidad de la comida en tu plato lo que marca la diferencia. (4) Los precios son generalmente más baratos que en todos los otros diez mejores restaurantes en TA, por lo que argumentaría que Chinicuil ofrece un valor increíble. En resumen, para cualquiera que esté más preocupado por la calidad de la comida que por entornos pretenciosos y quiera experimentar lo mejor que la comida mexicana tiene para ofrecer, ¡Chinicuil es el lugar!

My wife and I enjoyed an exceptional dinner here last night. The chef here creates interesting Mexican food in fresh new ways. Our starter was a delicious salmon carpaccio on tostadas with sliced avocado and a tasty light dressing. Attractively presented. Then I had the octopus entree and my wife had a chicken breast stuffed with well-seasoned vegetables (squash). Both octopus and chicken breasts are meats that can be easily over-cooked and tough but our dinners were perfect. Really enjoyable. To drink we savored a Belgian style Trippel beer that the chef brewed himself. Well made, full flavored and delicious. Regrettably the chocolate dessert we wanted was not available and so we did not have a postre. The restaurant is in a tiny space. Just four tables. But it does not feel cramped. Our waiter provided excellent service and was helpful as we worked to choose from among the various appealing menu offerings. This chef deserves a following as he is clearly very talented. I wish there were more inventive Mexican restaurants like this.

The filet mignon was one of the best I've ever had! I followed it up with flan cabran which was also pretty amazing. I went back a day or two later and had the Pollito Milpero which was very good. I passed on dessert the second day because I was pretty full, but I was really tempted to try one of their other desserts like a creme brulee.From the outside, the place doesn't strike you as having such good food with it's chalk drawn board sides hanging out, but don't be fooled. It's really good and good service, too. I'll be back!