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Contribuiți la feedbackLa experiencia ha sido muy positiva, comida familiar,nos encontramos con un comedor elegante,la atención,muy buena,y la comida extraordinaria
Las rabas estaban deliciosas. La porción de cocido montañés (13.5) me pareció un poco cara, además de que le faltaba sabor. El entrecot estaba bien y los postres caseros estaban sabrosos. El personal fue muy amable. En mi opinión, fue un poco caro para la zona.
Excelente menú con gran variedad y productos locales, todo lo que pedimos estaba delicioso. El servicio fue de diez y la terraza estaba decorada con mucho gusto.
Fuimos mi esposa, nuestro hijo y yo a celebrar el Día de la Madre en este restaurante. Probamos los perrochicos a la sartén, una ensalada de bacalao y pulpo, carrilleras de ternera y solomillo. Los seis platos fueron excelentes, le damos un 10. El servicio también fue excepcional, otro 10. Sin duda, ¡volveremos!
We were placed in the inner living room, virtually without influx. Not like the terraces. the waiter, veteran, talker, anxious to advise and care, a luxury. first the gray asparagus. The friendly waiter warned us that they could be heavy, but our host already knew them. for me what was strong was the taste of goat cake, and much of the mayonnaise; but the rest of the diners enjoyed it. We also taste the snails with mountain sauce, which curiously heard nuts. a little dry the bugs, but acceptable. and the tail of orthodox bull and corn. Curiously, for the latter was offered a fried egg of accompaniment!. I rejected it, as I had also rejected the potatoes that accompanied it; but these I ate them. Thus, orthodox, but with little spicy. emphasizes the rich history of the torrijas of the dessert. and the detail and patience of the waiter who didn't stop until he got me a brandy from my drop. to summarize the expensive 1866 a prince, who knew me to glory. disguises walking in the gardens on the other side of the road. price on the edge of the upper strip, but according to the drop.