Puente Cultural

Un lugar diferente, lleno de arte y alegría, en los tiempos que corren encontrar un restaurante como este es todo un lujo y más en la zona norte en la que han desaparecido pubs y locales donde pasar un buen rato como si estuvieras en el salón de tu casa. Las tres B en un solo lugar, muchas gracias por vuestra hospitalidad....repetiremos!!!

Este restaurante nos gusta para tomas unas raciones, muy correctas, tomar una copa y escuchar buena música en vivo y bailar. Ahora bien, lo que se dice cocinar no tienen un buen profesional en cocina. Deben poner más orden y limpieza en office y barra, entra demasiada gente ajena a estas zonas de trabajo. El personal muy bien y lo que sirven sin elaboración también correcto. Falla la cocina. Ambiente muy agradable

Apartado, o eres vecino o tienes que ir en coche. Es un local interesante, adecuado para unas copas, comer o cenar y, como detalle especial, puedes bailar y escuchar música en directo los viernes y sábados a la hora de la cena. La oferta de bebida es adecuada, amplia pero dentro de lo normal (buena oferta en vino y cervezas), la comida aceptable, sin mas. Un plan distinto y poco ofertado en Madrid, cena y música con la posibilidad de echar unos bailes, como antes, de salón. Experiencia recomendable.

El pasado 30 de septiembre reservamos este restaurante para una reunión familiar de unas 30 personas, con un menú para mayores y otro para niños. El local bien cuidado, limpio, espacioso y luminoso. La comida abundante y muy correcta (menú de 15€ si no me equivoco), los anfitriones Antonio y Niurka fenomenales, Niurka también como animadora para la fiesta que siguió la comida. Los viernes por la noche los anfitriones también actúan con su propio grupo interpretando música salsera. Servicio atento y todo muy recomendable.

Fuimos la familia a cenar. Nos encontramos la sorpresa de que ofrecían un magnífico espectáculo. Muy participativo y divertido. La cena muy buena, raciones generosas y platos sabrosos. Muy asequible, importante cuando se va en familia.