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Contribuiți la feedbackEntré al restaurante pensando que, después de dos cierres anteriores (antes llamado Dumbo y luego Kalenko), las cosas iban a mejorar, pero no hubo ninguna mejora. El servicio de mesa es deficiente, muy lento, lentísimo. Había dos mesas y tardaron más de 20 minutos en traer un café, 10 minutos en traer un refresco, y no hablemos de la comida, para tomar un aperitivo llevaba tiempo. Se convirtió en Londres cuando comenzaron a freír cosas (todo congelado y aún nos decían que era casero)... el local se llenó de humo y apenas podíamos respirar, abrieron las ventanas para que saliera un poco pero ya era insoportable, además el olor en la zona de juego de los niños era aún más intenso. El menú era muy limitado, solo para comer productos de baja calidad y salir corriendo, lo mejor es que puedes ver a los niños jugar en el parque de bolas, pero en general todo era muy lento, como si no tuvieran ganas de trabajar, no sé, esa fue mi impresión con tanta lentitud. Si buscas productos de calidad, no vayas, pero si buscas tomar algo mientras los niños juegan, está bien y es barato.
Fui a celebrar el cumpleaños de mi pareja. El entrecot estaba delicioso. En general, la comida estuvo bien y la camarera que nos atendió fue muy amable. La única desventaja que encontré es que tardaron mucho tiempo en servirnos.