Lareira Da Alen, Club Gastronomico

Fue la segunda vez que fui y, siendo la anterior muy satisfactoria, esta vez fue muy decepcionante. No sé si la razón fue que había varios grupos y les sobrepasó el trabajo, pero lo cierto es que la comida dejó mucho que desear. Unas tortillas frías adornadas con virutas de jamón y una loncha de lomo, empanada (bien), lacón asado bueno de sabor pero frío con patatas pasadas , bacalao con verduras (también frío) y lo único pasable, para mí, tarta de la abuela. El sitio rústico muy bonito.

Comimos deliciosamente, con porciones generosas y sabrosas. Es un restaurante con menús preestablecidos, por lo que es necesario elegir con anticipación y reservar con suficiente tiempo de antelación.

Decidimos tener una comida con amigos en este restaurante unos días antes de Navidad porque nos habían hablado muy bien de él, pero como estaba lleno nos sugirieron ir a otra ubicación en Quintela. Así lo hicimos. Éramos unos 12 adultos con 11 niños, por lo que pedimos un salón reservado para nosotros. De esa manera, los niños no molestarían a otros comensales y podrían jugar libremente. Sin embargo, nuestra sorpresa fue cuando una pareja apareció a mitad de la comida para sentarse en el mismo salón. Tuvimos que preocuparnos de que los niños no los molestaran para que pudieran comer en paz, lo cual era precisamente lo que queríamos evitar. La comida fue muy abundante, sobrando mucho, por lo que deberían calcular mejor según el número de personas. En cuanto a la comida en sí, estaba buena, siendo lo mejor de la experiencia. El servicio fue bastante regular y surrealista en varios momentos, ya que se habían quedado sin descafeinado y sin coca cola sin cafeína. Además, fue desagradable tener que pasar por la puerta de otro salón sucio para llegar a los servicios, con platos y vasos sin recoger. En resumen, aunque la comida fue buena, no volveré a repetir al menos en la ubicación de Quintela. Quizás pruebe en el de Cea, que al fin y al cabo fue el que nos habían recomendado.

Es necesario reservar con antelación y escoger menú (va en función del número de personas). Nosotros escogimos el número 107. Comida abundante, de calidad, todo muy rico. De hecho nos sobró comida que nos pudimos llevar a casa en unos tuppers preparados por ellos. El único fallo que tuvimos fue la tardanza al traer los platos elegidos, pero por lo demás todo estupendo.

Probamos un novo menú (216) encantóunos. Por destacar algo a empanada de bacallau e a rola rechea de carne. Os asados magníficos como manteiga. Volveremos