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Contribuiți la feedbackAlmorzamos con un matrimonio amigo, residentes en Bariloche. Nos recomendaron el lugar, tanto por la comida como por la vista. Y la verdad, no exageraron ni un poquito. Muy buena atención, muy buena comida, una espectacular vista al Nahuel Huapi y con esos tres elementos completamos una tarde sensacional.
Fuimos a tomar el té y solicitamos el Té completo para 2 personas, del cuál tranquilamente pueden comer 4 personas. Una variedad muy completa de pastelería y toques de salado para quien no quiera sólo dulce. La vista es muy buena y la atención fue muy amable. En la entrada del Hotel, que queda poco antes de llegar por Bustillo al Llao Llao, se acercan a la caseta de seguridad e informando que van a tomar el té, les franquean la barrera.Como detalle diría que al salón le afaltan algunos detalles de calidez, pero la vista lo compensa.
Hermosa la vista, una de las mejores de Bariloche, DEMASIADA poca variedad en cuanto a merienda. No había ni banana ni frambuesa ni diversidad en tortas y tarteletas, solo había para elegir dos diferentes. Sin embargo el cheesecake fue el mejor que probé en mi vida. El precio fue muy elevado teniendo en cuenta la gastronomía. Cada licuado $90 y cada "mini torta" $96.
Me estaba hospedando en el hotel y el primer día, a media tarde, me dejé tentar por la variedad de tortas y tomé un té saborizado. Estaba muy rica, pero lo que más aprecié fue que viendo que estaba sola, la chica que servía, muy simpática, me dio charla hasta que me cansé. Entonces me fui a sacar fotos desde la terraza.Al otro día fui a almorzar y me recibieron con un daikiri de cortesía.Por la noche se llena, porque muchos tienen media pensión. Si optas por comer el plato del día es económico, pero puedes comer a la carta. Hay variedad de platos vegetarianos y regionales.
Partimos mal con el pan....sin mantequilla ni nada para untar.Pedimos vino, agua con sabor y jugo, este último nunca llegó.La carta es acotada, acotadísima y eso obliga al restaurante a que todos sus platos debieran ser excepcionales, pero no lo son.Pedimos una trucha con salsa a la manteca y no nos convenció mucho, pero el problema estuvo en la carne...Pedí un ojo de bife de 450 gr. a punto y llegó algo cercano a 300 gr. cocido!!!!Estamos en Argentina, imperio de la carne y la parrilla, pero en un restaurante de hotel de categoría no logran hacer un bife a punto!!!!La vista de hotel es extraordinaria, pero es restaurante es malo, de verda malo, busque otras opciones.Sobre el precio, obviamente es caro, lo que hace menos atractiva su visita.Bueno y caro se acepta, caro y malo.....busque otro lado.