La Tahona De Ambrosia

Ayer comimos en familia en este restaurante. Nunca había comido aquí y quería probarlo. El lugar es pequeño, pero agradable y acogedor. Hay buena separación entre las mesas. Tiene un patio, pero estaba cerrado. Es importante reservar con antelación porque los fines de semana se llena. El personal es limpio, amable y eficiente. Pedimos el menú, ya que no tienen carta, pero ofrece una variedad de opciones. Primero había zamburiñas, pulpo o arroz. Al estar en familia, probamos un poco de cada uno. Todo estaba muy bueno, de calidad y bien cocinado. De segundo teníamos cordero, un pescado (no recuerdo si era merluza o bacalao, ya que prefiero la carne), y filetes de costilla a la brasa (no recuerdo el nombre). Todo acompañado con el agua que queríamos, vino de la casa con soda, pan individual en bolsas cerradas y de postre nos recomendaron el pastel de queso. El menú cuesta 20 €. Nos encantaron el lugar, la comida y el servicio del personal. Sin duda, volveremos.

Quería irme porque había escuchado muy buenas críticas, pero es casi imposible conseguir una mesa. Hoy fui y disfruté del espectáculo. El lugar es muy acogedor y el trato es excelente. Me encantaron el agua filtrada y otros productos ecológicos. Pero lo mejor fue la comida. El arroz tenía un sabor increíble y la escalivada estaba tan deliciosa que casi olvido tomar una foto. El entrecot estaba en su punto (muy bien hecho) y el solomillo con brioche combinaba sabores perfectos. Para poner un pequeño pero, la hoja de postre estaba demasiado húmeda (creo que no estaba montada el día), pero los postres de los vecinos se veían espectaculares. Tengo que volver sí o sí. Menú a 15€, ¡fue una gran experiencia!

He venido a comer varias veces y nunca he probado nada que no fuera delicioso; en cada ocasión, los platos eran diferentes entre sí. Tienen una gran variedad y, a pesar de lo difícil que es mantener un estándar tan alto con tanta oferta, lo logran con creces. Sin mencionar el lugar, que es acogedor y tiene un gran cuidado por los detalles, algo que no he visto en otros sitios, como el uso de agua filtrada y embotellada en el mismo lugar para ser más sostenibles, o servilletas 100% recicladas. Está claro que se esfuerzan por hacer las cosas bien.

Espectacular tratamiento, calidad y precio. Ni un solo palo, nos hizo un agujero en un salón, teniendo todo reservado. todo lo que pides, deliciosa y buena cantidad. arriba pedimos un par de cervezas que no entraron en el menú e invitarnos. 100% recomendado

Un trato familiar y una comida buenísima No es la primera vez y tampoco será la última