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Contribuiți la feedbackUn lugar que aún no había visitado viviendo en el rincón de la victoria. no puede ser más limpio, un pescador muy frito y de calidad. Amabilidad de los raudles. mención especial al camarero que nos ha tratado lujo. Madrid, a mitad de la mañana, simpatía y profesionalidad.
El pescado buenísimo, comimos mejillones al vapor con sabor a mar en su punto, calamares a la plancha increíblemente sabrosos y frescos, pulpo a la gallega con un pimentón un pelin picante sin llegar a serlo, los espetos ideales. Los postres caseros, muy buena atención y precios. En la playa. Sencillamente auténtico.
Como todo este año 2022, han subido los precios, a nuestro parecer, demasiado para el tamaño de las raciones. Si es cierto que el sabor de sus platos siguen siendo magnifico
Conocí este lugar junto a mi novio y ahora marido, comemos cada verano, vamos deseando que llegue la temporada de puertas abiertas para ir a comer. Organizamos el Bautizo de mi niño y deciros, que se come de MARAVILLA y esta todo buenisimo, vale la pena ir a comer sus distintos platos y sus sardinas que están de escandalo, su dueño un encanto de persona, sus cocineras estupendas y los empleados muy amables ,para nosotros el mejor lugar
El trato de la camarera fue muy agradable. Las especias de las sardinas estaban ricas. 4€/porción. Los postres son caseros, aunque bastante normales. Puedes pedir medias raciones. El gazpacho es una bola: el vaso tenía mucho hielo y poco gazpacho por el precio que tiene. Cobran el pan/picos (0,50€/persona).