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Contribuiți la feedbackViajando desde Orellana a Murcia este fue el primer sitio que nos encontramos en el camino. Aunque no tiene nada destacable, sí que sirvió para tener un almuerzo de comida casera servida con simpatía y amabilidad. Tomamos el menú que está a un precio razonable. No esperes una gran cocina, ni una sala especialmente agradable.
Paramos porque nos pillaba de paso a nuestro destino y decepción total (porque sinceramente no es un sitio que me llame la atención para entrar).Nos dicen que sólo sirven bocadillos en el bar y fuera,sirviéndotelo tú,porque el comedor estaba lleno;le pregunto que si puede ser un plato combinado porque voy con una niña de 5 años y me contesta que no”SÓLO BOCADILLOS”cuál es mi sorpresa que 15min después hay otra mesa que va igual que nosotros y si se lo sirven.Es penoso que tenga que sacar la carne del bocadillo para dársela a la niña.Aún no he entendido si te sirven bocadillo….plato combinado porque no.Sitio de pueblo ,de paso y familiar sin idea de restauración y atención al cliente.
Hoy he venido a este bar con unos amigos, pedimos menú y un plato de fingers de pollo para mi hija pequeña de 5 años. En primer lugar, se negaron a hacerme media ración y en segundo lugar, dos de los pollos estaban crudos y fríos. Llamé al camarero y se lo comenté (riesgo de salmonelosis) y me dijo que o me lo quedaba o lo tiraba, pero me lo iba a cobrar igual (de muy malas formas). Le dije que me lo dejara, pero después iba a poner la reclamación. Cuando le pedí las hojas reclamación, estuvieron media hora para dármelas y lo que me estragaron “fue una solicitud de hojas de reclamación de establecimientos o centros”. Me dijo el camarero que él lo leería y si quería lo firmaba o no. Le dije que eso no era una hoja de reclamación y tuvimos que llamar a la guardia civil, porque no me ofrecían otra opción. Después de 45 min me entregaron la hoja de reclamación (sin boli, por su puesto) y me la dieron sin rellenar, cuando ellos están en la obligación de rellenarla antes. Hemos perdido una hora de nuestro viaje y hemos tenido que aguantar la malas formas de sus camareros. No lo recomiendo, aparte siguen poniendo el aceite en aceiteras de cristal rellenables. Lo mejor es no parar a comer allí, muy mal servicio.
Restaurante junto a la nacional , a la entrada de Puebla de Don Rodrigo. Una terraza estupenda, y mas en las noches de verano, con música . El interior amplio con un comedor aparte. Decoracion rusticar sin nada que destacar. Lo que si destaca, los platos que podéis disfrutar tanto en menú como raciones. Simplemente geniales, calidad y cantidad a un precio contenido para poder disfrutar sin preocuparse por la cuenta. El trato del personal no tiene comparación, como en casa . Llevado por una familia del pueblo. Ideal para ir con niños. Recomendable su visita si estais por la zona, estoy seguro que Javier el camarero os atenderá encantado.
La comida regular mala, ambiente cerrados y mal oliente. precio barato. Menú rápido y variado. Típico de carretera.