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Contribuiți la feedbackSiempre que he ido me han tratado tan bien que me he sentido especial.
Desde el momento en que entras a la puerta, notas un trato exquisito. Probamos el menú “Mercado”, el ajo blanco, los pepinillos y el salmón marinado fue el plato que más me goteó después incluía un arroz cremoso de la matanza y la burgalesa cecina, que llena mucho, luego el plato a elegir y el postre que compartimos. el chef miguel cobo, salió a preguntar lo que teníamos, el precio de la verdad barato, muy elaborado y muy ricos platos.
Hace un par de semanas mi compañero y yo fuimos a un viaje a Burgos y no dudamos en ir a cenar en este restaurante. No dejes de probar el menú fuente. La comida nos sorprendió y nos amó, el tratamiento del personal en todo momento era muy agradable pero sin duda el mayor tesoro de cobo vintage es el mismo miguel cobo: no sólo un genio en la cocina, sino que en todo momento estaba atento y encantador con nosotros. Volveremos a probar tu nuevo proyecto. ¡Recomendamos plenamente la experiencia!
Simplemente maravilloso. probamos el menú de origen y todos los platos que amamos. los camareros muy agradables y atentos y el chef súper atento, pasó varias veces preguntándonos cómo. la decoración es sencilla pero moderna y la atmósfera es muy agradable. repetir una y mil veces.
Hay sitios que tienen fama por nombre etc, pero este lugar lo tiene porque es ganado. La gente es súper amigable, se preocupan mucho porque todo esto es para nuestra caída, porque disfrutamos y sentimos en casa pero haciendo una diferencia. La comida es brutal, si vas por carta (como ha sido nuestro caso) tienes dos aperitivos que uno es un fruto fermentado que no puedo describir porque es increíble (pero crees que estás bebiendo algo con alcohol y alcohol cero tiene) es una bebida diferente y espectacular. Seguimos con entrantes como el calamar y los squabbles con la panceta que se babeó sólo para escribirlo y segundo pedimos algunas costillas que eran muy ricas en sabor pero según mi niño un poco seco (tengo que decir que no llevan hueso o nada, es carne limpia) y le pregunté al malete que le acompañó una salsa de kéfir que lo hizo fundirse en la boca. En el tema del postre el chocolate, no tengas miedo de que no sea todo chocolate, no es un postre empinado al contrario se puede comer 20! y por el tema de mis alergias me preparó uno diferente de la carta y que era igualmente espectacular con salsa maracuyá, crema de naranja y helado de albahaca con yogur y más cosas que no sé ni lo que llevaba:p pero todo riquísimo. el sitio es perfecto y el ambiente muy agradable. Nos dijeron que se mudarían de local a uno más grande y con otros problemas de comida y tendremos que probarlo todo de nuevo.