Eat N Bucket CERRADO - Pamplona

Pedí una hamburguesa y estaba deliciosa además de ser casera. Muy buen precio y súper amables. Altamente recomendable

No puedo compartiros mi experiencia con la comida, pues nos tuvimos que machar sin cenar. Ayer, viernes 19 de noviembre fuimos a cenar mi hija, su novio y yo. Tenían algo que celebrar y me invitaban, el local lo elegían ellos. Yo no había estado nunca en este local, y bueno, el ambiente juvenil, había mirado algunos comentarios, pero como el local es tan amplio puedes encontrar el lugar más adecuado a lo que deseas. La cena ya sabía que serían hamburguesas. Al poco de sentarnos vino un camarero, le pedimos la bebida; dos cervezas y un vaso de agua. (mi hija no bebe alcohol, ni mucho menos bebidas gaseosas y bien azucaradas y tampoco consume plásticos) y unas alitas de pollo, mientras mirábamos la carta y pedíamos la cena, Pero fue un mirar y elegir para nada, enseguida volvió el camarero y nos dice: Lo siento, pero me han dicho que no os puedo poner un vaso de agua Con lo cual nos quedamos tan sorprendidos, no se trata de dar un vaso de agua a quien pase por la calle y lo necesite, sino que los clientes que consuman en el local, puedan tener de agua del grifo sin pagar, que le dijimos que entonces no trajera nada que nos marchábamos enseguida. Y sin pretensión alguna de entrar en polémica sobre si ofrecer agua del grifo en bares y restaurantes es ¿obligación o cortesía?, porque en Navarra ya no hay nada que discutir. Navarra cuenta con leyes (Ley Foral 14/2018, de residuos y su fiscalidad) que garantizan el acceso gratuito al agua del grifo en hoteles, bares/restaurantes y cafés. En otras regiones, servir agua gratuita es cuestión de cortesía o costumbre empresarial, pero aquí es un derecho con cobertura legal del que disfruta el consumidor. Por respeto a mi hija y su novio, que solo querían marcharse de allí y ver dónde cenar, no hablé con esa persona que le dijo al camarero que no me sirviera el agua, me imagino que sería el encargado o la encargada y pedir la hoja de reclamaciones y denunciar el hecho. Pues tampoco sabía cómo se podían desarrollar las cosas y no quería estropearles la noche. Por supuesto, que hoy he vuelto al establecimiento, (pero no para consumir, por una vaso de agua no solo perdieron los 40 € que hubiese costado la cena, sino que han perdido tres cliente) para manifestar mi queja a la encargada y presentar mi reclamación. Pero tampoco he podido poner mi reclamación, también me han negado la hoja de reclamaciones, incumpliendo así el Decreto Foral 56/2013 de 28 de agosto, con la explicación de que no ha y hojas de reclamación durante la pandemia, y como no se si esto es así en verdad, pues no llamé a la policía municipal. Me ha pedido disculpas, le han echado la culpa al camarero, que es nuevo, cuando él dijo lo que le habían mandado decir, el chico estuvo muy amable. Pediré la hoja de reclamaciones en la Oficina de Atención al Consumidor y pondré mi queja. En ningún establecimiento de navarra me habían negado antes un vaso de agua, y, por supuesto, no voy a volver a este.

El local antigua bolera, grande muy frío de temperatura y poco acogedor. Lo único bueno el uso de mascarilla excepto para beber, la comida calidad precio muy cara, sin sabor. una ensalada 9.90 € escasa no sabia a nada, y las patatas bravas de vergúenza. No creo que me vean mas por alli la verdad.

Soy un chico de la zona y suelo ir con mis amigos y ha habido un cambio grande en la carta. Increible y las croquetas de costillas las mejores nachos picantes muy recomendables

Local amplisimo con diferentes ambientes, resulta cómodo, la comida ni fu ni fa, mas para tomar 1 cerveza