Masia Can Duran

Calidad infima, la butifarra negra incomible, de hecho la dejamos enterita) la salsa de los calçots no tenia ningun sabor y todo muy escaso de cantidad, la escudella unicamente gallets en sopa sin aboslutamente nada de carne. es decir 0 de tropezones..... un sitio para olvidar.....no repetimos ni por invitacion, verdaderamente dificil de hacerlo tan rematadamente mal.....

La calidad de la carne que nos sirvieron ese bastante baja, nos explicaron que era lo mas y de un proveedor de hacia 30 años pero la verdad es que muy muy gustito.... Aparte de carne a la brasa (ternera y cordero) pedimos unos tomates que no valían nada, y eso que en la zona se producen unos tomates Bio de mucho nivel.... Pedimos unos Rovellons y estaban llenos del tierra. Servicio correcto. Precio altísimo, casi 100€ por un podridero y 2 segundos con las saetas. Para no volver

Una masía más de las tantas que están por la zona. No se merece el tres pero cuatro si me antojó un poquito alto. La carta eso si es bastante buena y un precio bastante aquilatado. No se encontró bastante encontrarlo porque hay que meterse por un camino de tierra que está prácticamente oculto. El personal que nos atendió bastante competente y amable, sin queja alguna. La carta lo típico carnes a la brasa y entrantes. Eso si los entrantes nos sorprendió que la cantidad era bastante grande. Si se quiere pasar un buen rato en alguna masía de las de la zona tal vez sea de las mejorcitas que hay

Fuimos con la familia para una celebración de cumpleaños. La comida muy rica, tanto las ensaladas como la carne a la brasa. Ademas, el sitio y el entorno son preciosos.

Després d'una excursió per la zona venim a dinar a Can Duran on hem pogut gaudir d'un bon dinar a l'exterior amb calçots acompanyats de salsa romesco de primer i una graellada de carn a la brasa de segon que han estat correctes. El servei ha estat atent, portant al principi aigua pels dos gossos amb els que anàvem. El pati exterior de la masia és molt acollidor, amb una maqueta d'un edifici/pessebre a un costat de la part exterior. Un bon restaurant per menjar cuina tradicional catalana. Después de una excursión por la zona venimos a comer a Can Duran donde hemos podido disfrutar de una buena comida en el exterior con calçots acompañados de salsa romesco de primero y parrillada de carne a la brasa de segundo que han sido correctos. El servicio ha sido atento, llevando al principio agua para los dos perros con los que íbamos. El patio exterior de la masía és muy acogedor, con una maqueta de un edificio/pesebre a un lado de la parte exterior. Un buen restaurante para comer cocina tradicional catalana.