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Recenzii
Contribuiți la feedbackUna excelente opción, comida tradicional de alta calidad, este restaurante tiene pocas opiniones pero merece muchas y buenas. Es recomendable reservar si se va en días festivos o puentes para no quedarse sin lugar. Fuimos el sábado y había un menú que incluía: 1° fabes, tortilla de bacalao, pisto y ensalada, y de 2° lechazo, cachopo y rabo de toro. De postre: arroz con leche, tarta de queso, tarta de mascarpone y otras delicias caseras. Destacar que el lechazo estaba espectacular, no hacía falta ni cuchillo, se deshacía solo, y el cachopo estaba muy rico. Cabe mencionar que soy celíaca y me cambiaron el segundo plato por un entrecot a la plancha. Recomiendo especialmente las fabes, si les gustan, están increíbles. Es un lugar con comida casera que ya es difícil de encontrar. Adjunto fotos de todo.
Una auténtica medalla merece la señora que sigue al frente de este pequeño restaurante que antaño fue visitado por toda Asturias. Conserva lo mejor de entonces, aunque se ha vuelto más familiar. La oferta no es muy abundante, pero lo que ofrece la propietaria siempre está delicioso: las fabas, los rollitos y la estupenda tarta.
No había ido nunca, y desde el primer momento me pareció todo un clásico. Todo buenísimo, fresco y casero. No tiene muchos platos, puesto que es todo fresco y de temporada. La dueña es un encanto, y tiene un vino de la casa espectacular.
Pocos platos a escoger, pero buenos. Pedimos pote, muy suave. El compango un poco seco para mi gusto. Luego carne gobernada, como la espuma y con muy buen sabor. De postre, arroz con leche ¡EXCELENTE!
Pequeño, tranquilo, con un ambiente de hace muchos años, con una comida casera, un producto de primera calidad y de km 0. Mercedes, la dueña, encantadora como siempre, atenta y cuidando de que estés a gusto y disfrutes de la comida.