Parrilla la ruta - Necochea

La atención es buena, la calidad de los productos también, las empanadas exquisitas, los precios razonables, tal vez cuando esta muy lleno hay demoras y otras pequeñas cosas, ideal ir en días con poco movimiento.

Ambiente agradable. Las empanadas de carne muy buenas. La atención muy correcta con gente experimentada. La carne la última vez no resultó tan rica como las veces anteriores.

Todo muy rico. Las empanadas de carne un manjar. La achuras y la carne muy buenas. Hasta las ensaladas son ricas.La relación costó calidad es excelente.La atención muy buena y rápida a pesar que está siempre llena.

El lugar tiene su "fama" en la ciudad debido a que es una de las pocas parrillas del lugar ( más que nada en invierno, época no turística). Hemos ido varias veces y la atención deja mucho que desear. No por parte de los mozos, sinó de sus dueños y adicionistas. La última vez, teníamos una reserva y llegamos 20 minutos más tarde. el dueño o encargado nos llamó la atención de mala manera y a los gritos diciendo que "hay que respetar los turnos, sino se hace la hora en que llega el otro turno".... Teniendo en cuenta de que no nos interesaba demasiado "el otro turno" lo dejamos pasar . Cabe destacar que una salida a cenar o almorzar con amigos es algo relajado y no para que te "reten" como adolescente por haber llegado tarde a clase ( y por 20 minutos) y pagando las cifras por demás elevadas que el lugar cobra sin dejar de ser un galpón tipo quincho ocn servilletas de papel....Durante la comida pudimos ver como "apuraban" a los demás comensales quitando copas y platos de la mesa con la comida a medio servir, ya que al parecer, estaban apurados por las posteriores reservas..... En fin..típico de algunos lugares donde con el tiempo abre un local la competencia y bajan rapidamente los humitos con promociones y hasta con alfombta roja para atraer a los clientes. No volveremos más

Volvimos después de un tiempo y realmente nos llevamos una sorpresa bastante desagradable: la calidad de la carne es mediocre y el ambiente, creado por la misma gente del lugar, es tenso. El dueño deambulaba histérico por entre las mesas y hasta escuchamos que les gritó a unos clientes que llegaron 15 minutos después del horario de la reserva. Si bien les podés aclarar que la reserva tiene que ser puntual, nos pareció muy desagradable el tono y las palabras que usó. Lo único bueno son las empanadas. No volvemos mas.