Hacienda Los Robles - Navacerrada

Hotel rural muy bien ubicado en un entorno maravilloso. El personal de 10. Volveremos.

La primera noche no descansé bien ya que me dieron una habitación doble standar que estába justo al lado del ascensor y de las escaleras, claro se escuchaba todo, y me quise ir. Al día siguiente Sandra (directora comercial) habló conmigo y me pusieron en una Suite bastante grande, con vistas más bonitas y la cama mucho mejor ya que ésta sí que era de 1'50 y en la anterior habitación eran dos camas juntas y el espacio muy pequeño. El servicio del hotel muy amable, tanto las camareras de piso como los chic@s del restaurante y sus dos recepcionistas. El buffet desayuno muy completo. La carta del restaurante está muy bien y hay mucha variedad.No tienen Room Service tienes que bajar tu a por él. No puedo hablar del Spa por qué no bajé pero tiene que estar bien. Lo único que no me gustó nada es lo de pagar todo el alojamiento nada más hacer el check in.

Fui a pasar dos noches con mi pareja. Contratamos el pack completo, con desayuno buffet y una sesión en el spa. La habitación estaba bastante bien, si bien tener dos camas individuales pegadas en vez de una de matrimonio resultó algo decepcionante. Por otro lado, el personal de recepción del hotel era amable y servicial, y el desayuno buffet era correcto para el precio (10€ por persona). Le pongo 4 estrellas y no 5 porque la experiencia con el personal del spa fue horrible. Eran tres chicas, de las cuales dos fueron muy irrespetuosas y desagradables con nosotros. Una de ellas me ignoró conscientemente dos veces al hablarle, y otra de ellas juzgó una parte de mi físico con muy poco respeto. Quitando este incidente aislado, el resto de la estancia fue agradable.

Encantador y acogedor. Pudimos disfrutar de una oferta romántica con Spa y cena incluida. El spa, y el hotel en general, está muy limpio y bien atendido. La cena me sorprendió por la cantidad y calidad de todo lo que nos pusieron, ya que al ser una oferta pensé que sería más austero todo, pero no, también entraba el desayuno. Tanto el personal de recepción como el del restaurante-bar, se merecen una mención especial por su buen hacer y siempre con una sonrisa, nos trataron de forma inmejorable. Recomiendo a todo el mundo que pruebe, no se arrepentirán.

La comida está rica, bien elaborada y presentada. El lugar es agradable, tanto en verano, en la terraza, como en invierno en el comedor. La anécdota son las rosquillas: te ofrecen llevarte un paquete de 4 por 10 euros; la última vez las probamos y, la verdad es que estaban muy normalitas y a ese precio, como que NO. Son amables y diligentes.