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Recenzii
Contribuiți la feedbackSitio de menu diario pero con calidad de platos superior. Cerca del corte ingles. Mejor reservar
Lindo lugar. Almorcé solo y me ubicaron en una barra alejada… buen lugar. La atención es buena y rápida. Música ambiental cómoda. El lugar es algo pequeño y las conversaciones pueden molestar. Los precios del menú del día son bastante económicos. Recomiendo
Restaurante sencillo, platos tradicionales con muy buena relación entre calidad y precio.
Estuvimos comiendo hace dos días un grupo de amigas, de entrada la amabilidad del personal ya nos gustó. Nos dieron la opción de comer en el coqueto salón o en una de las dos terrazas del restaurante. Optamos por la terracita que tiene en la parte trasera que da a un parque. De comer pedimos sirenitas (una reinvención de la típica marinera), una ensalada de la casa con ahumados, huevos rotos a la trufa y un delicioso paparajote con helado para terminar. La comida estaba muy buena y a muy buen precio para la zona en la que se encuentra el restaurante y la calidad del servicio. Volveremos.
Fuimos a cenar con unos amigos. Pedimos de entrantes: marineras, caballitos y bolitas de queso de cabra. Todo muy rico, especialmente las bolitas de queso. La salsa que las acompaña, innecesaria, están más ricas sin untar. Para compartir al centro, pedimos huevos revueltos con jamón. De sabor rico, aunque el jamón se incluía como virutas de jamón y, personalmente, prefiero en trozos más grandes. También pedimos un solomillo al PX, en su punto y para el precio, de lujo. Pedimos tostas y estaban bien, buenas, el pan tostado muy rico y con bastante relleno. El pan de los bocadillos no me gustó, eran mini baguettes. Al final acabas comiendo prácticamente todo pan. El servicio fue bueno, atento y rápido. Lo único que la llegada de los platos fue totalmente anárquica, sin orden y se olvidaron de un par de tostas. Se lo recordamos y enseguida estaban en la mesa. Recomiendo el sitio para comer algún entrante, las carnes están buenas y la ración es decente y por supuesto, el postre estrella, un paparajote con una bolita de helado. ¡Exquisito!