Matias Restaurante

Hace un buen tiempo que no vamos a comer al restaurant pero pedimos delivery varias veces y siempre llega o crudo o pasado y LLENO de grasa. La tira de asado parece cocinada al horno. Por telefono pedimos jugoso y mandan como se les da la gana, evidentemente son las sobras. Como si uno fuera menos cliente o lo regalaran. Malisimo

Fui a cenar temprano un martes con mi novia. Los precios son altos, pedimos una milanesa napolitana con puré, unos ravioles con crema y 2 aguas, gastamos $660. La milanesa era excesivamente grande, soy de buen comer y no la pude terminar. No conviene pedir platos a la carta, por casi la misma plata se puede pedir una parrilla libre, aunque no puedo recomendar la carne porque no la probé. De entrada no nos trajeron nada, ni siquiera un dip con queso crema, solo una bandeja de pan duro que ni tocamos. A los 15 min de que nos hayan traido los platos, la camarera se acerca y me pregunta si ya habia terminado de comer, cuando era evidente que no. En el baño no habia jabón para lavarse las manos y estaba lleno de cucarachas, los platos en la mesa tambien estaban sucios. Es un lugar muy elegante pero la atención es mala, cuando pedi un ticket de la cena la camarera me dijo: "los dueños no están, si queres anotame tus datos y te lo enviamos". Pésimo.

Buen lugar para comer parrilla libre muy variado solo le falta molleja. Los findes música y animación, una buena opción para comer y divertirse un rato

Cuando ha Rio, fue mejorando, de un quincho a un agradable y con buenas vidrieras y decoración con juegos para chicos. Para mí bajo la calidad, y bastante, estuvimos con mi esposa y mi nieto de 7 años por lo cual no pedimos tenedor libre. Aparte de no comer tanto. La carne de res grande, muy grasosa, la Parrillita, de entrada estaba muy caliente y largaba mucho humo. La cambiaron ellos tres veces, sin pedirlo, la atención correcta. Y vamos seguido. Pero ya nos cuesta, al igual que el Delivery, que es rápido. Pero la calidad cayó. Un ejemplo pedis un chorizo y te mandan tres chorizos bombón, atados. De un lado quemados y del otro casi crudos. Tiene un salón para eventos arriba, bien arreglado. Pero, si bien el dueño sigue siendo el mismo, como la mayoría del personal. Tiene carta de comidas, y acompañamientos. Las pastas eran muy buenas, ahora salen pegadas. Hacen bien el revuelto Gra majo, aunque las papas fritas muy aceitosas. Es caro, por la calidad, en cantidad no especulan, pero no lo recomiendo más. Ni pensamos ir más.

Fui con mi pareja a cenar. Al entrar muchísimo frío, pero muchísimo. Hay dos opciones de menú (a la carta o libre). Elegimos la segunda opción. $350 por persona, bebidas, ensaladas, fritas y parrilla sin límite. La carne pareciera que está hervida antes de cocinarla en la parrilla por lo que está tierna pero con poco sabor. Las achuras bien aunque no hay mollejas. El chori excelente, la morcilla llego de tibia a fría. Las ensaladas perfectas. La porción de fritas medio pasadas pero comibles. La atención de los mozos es excelente, siempre atentos y buscando que nuestra estancia sea buena. Al pagar un desastre, SOLO EFECTIVO. De casualidad teníamos entre los dos esa cantidad de dinero. Nadie te avisa antes que solamente tienen esa modalidad como para prevenirte, ya que la carta nunca nos la dieron porque elegimos esa modalidad de cena. Y como si esto fuera poco, nos trajeron de comprobante una comanda. Obviamente todo esto se hace para evadir impuestos. Tuve que pedir la factura y tardaron 20 minutos en traermela. Así que no vuelvo más y no recomiendo este restaurant a nadie.