Zurich - Madrid

Visitamos este restaurante con reserva previa. Al llegar, nos sorprendió el silencio en el establecimiento (había poca gente). Es un gran lugar que ha sabido distribuir y ocupar el espacio de manera excelente. Las mesas están distribuidas de forma práctica, sin aglomeraciones. Está bastante bien iluminado y la decoración llama mucho la atención, es discreta pero divertida. Los servicios son limpios y cuentan con suficiente material. En cuanto al sabor de la comida, le doy un 10 y todos los platos tienen una excelente presentación. Recomiendo pedir diferentes platos y compartir con tus acompañantes para disfrutar mejor la experiencia. Los precios son un poco altos, pero el restaurante ofrece una exclusividad en el trato y en los platos que vale la pena. Los postres son imperdibles (por favor, deja espacio para probarlos). Lo único negativo de mi visita fue que el servicio se alargó y no pude terminar mi bebida, que era muy grande. Pensé que podrían haberme dado algo para poder llevarla, pero no fue posible y no pude terminarla.

Lugar muy agradable con muy buen tratamiento por el personal y la velocidad en el servicio. Fuimos a almorzar cada semana y tenían un menú del día con una mirada tan buena que ni siquiera miré la carta y era muy bueno! Comí salmón con aguacate y cola de toro y fue increíblemente bueno. Mi compañero no se fue tan feliz desde que las croquetas estaban demasiado hechas pero por mi parte de 10.

Primera vez en este restaurante, pero sin duda no será la última. los platos espectaculares, y el tratamiento por el excelente personal! nos aconsejaron y explicaron los platos, y si ellos ya son visualmente apetecibles, al probarlos superan los espectáculos. ¡Muy bien!

Nos sirvieron bien, y la comida no era mala, pero las cantidades, nos parecían en algún caso, corta. Los niños han pedido alas de pollo para 4 y hemos tenido que pedir el doble de una ración es muy baja. lo mismo con la tortilla, que es más de una ración que compartir. muy bien presentado en una sartén pequeña, y buen gusto, pero poco. algunos platos, manténganse cortos si la intención es compartir entre varios. Es lo único que hay que tener en cuenta. la carne estaba bien preparada, sabrosa y tierna. las papas bravas, con una cuidadosa presentación, tenían un gran gusto, aunque eran escasos para una mesa con varios comensales. Lo mejor de todo ha sido postres. Queso, espectacular! un sabor increíble. ¡Pedimos un segundo! el postre de cal, con galleta, también fue muy bueno. ha estado bien, con un precio razonable para 8, justo más de 25 euros por cabeza.

Increíble! La comida es muy buena y la presentación es hermosa. El ambiente es muy ameno y la decoración muy atractiva, definitivamente volvería muchas veces