Petisqueira - Loulé

Service très lent, sans sourire on a l’impression de gêner ? La cuisine est quelconque sans finesse voir sans goût. En clair ce n’est pas terrible !

Variedade sempre fresca de peixes, mariscos e carnes de qualidade superior ao nível de qualquer restaurante de renome aqui no Algarve, incluindo os famosos de Silves e Costa Vicentina Serviço e atendimento único, seleccionando e com muito bom gosto Mais duas palavras: BOM e BARATO ;

Um espaço muito bom para estar tranquilo com a companhia de amigos, Um espaço que rápido se faz amigos já que tudo se junta neste café. A comida muito boa e funcionários e gerente 5 estrelas...

Ayer hizo una semana que llegamos al Algarve. Es nuestra primera visita. Después de 6 días rulando por la autopista viendo pueblos y playas de Tavira, Olhao, Faro, Lagos, Sagres, Alvor, Vila Real de Santo Antonio, Portimao y Albufeira y una visita fugaz a Castro Marín decidimos adentrarnos en Loulé que siempre aparecía en los carteles de la carretera sin saber muy bien con lo que nos íbamos a encontrar, resultando ser un pueblo con encanto y sin costa. Digamos que la tiene a 10 kms en Quarteira. Esta visita no sólo sirvió para conocer otro lugar interesante sino también para comprobar que al no tener mar es bastante más económico que sus pueblos vecinos. Así que hoy a la vuelta de la playa de Benagil nos hemos ido a cenar allí. Porque el Algarve no es barato, lejos de lo que a priori se pueda pensar. Es bastante más caro que por ejemplo, la Costa del Sol de Málaga o la Costa Tropical de Granada. Al lado de dónde hemos aparcado el coche hemos visto este restaurante con una terraza que me ha dado muy buen rollo cuando la he visto. Así que nos hemos sentado y hemos pedido la carta. No hay carta es la que te dice el dueño oralmente. De lo que nos ha contado que le quedaba hemos pedido una ensalada de pulpo y una dorada. La ensalada es un plato grande bandeja que consta de habichuelas pintas, caseras, nada de bote, tomate, pimiento y cebolla y una gran cantidad de pulpo muy bien elaborado y fresco. La dorada es bien hermosa servida en un plato ovalado, también tipo bandeja y acompañada con abundantes patatas cocidas al estilo canario y una ensalada de tomate, lechuga, cebolla, ajo y orégano. Todo estaba riquísimo. Este manjar lo hemos acompañado con 2 tónicas y finalmente yo me he pedido un café corto, como lo llaman aquí. El servicio ha sido estupendo, rápido, atento y amable. El precio de todo, 16,65. Sin duda un lugar para repetir y recomendar.