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Contribuiți la feedbackThe best burgers, sandwiches and side snacks come out of the piculn duee iron, a small bar-restaurant of the old town where everything is served to carry. In fact, you don't see a chair or a table at the local, just a counter behind which you can see the kitchen and a queue of people waiting to make your order (while the closing schedule of the bars is approaching) what you said, here you serve hamburger, sandwiches, snacks and specials, which are snacks almost with so many things you can't eat (show in excellent prices.) are almost gifted a full burger costs 2.40, a special 3.60 has a thousand things also sells soft cans and water to pass the food. And they give you napkins. and already, there is no more, however, if there is something worthwhile of this place (part of the mouth) is to watch jos cook with helpers. The guy's a machine. He makes all orders on a plate, in front of the customers and in a second. adems is a very nice guy, like the rest of the template. It's got to be a little fed up that everybody's gonna go there and throw it out. But it's amazing! the photos don't do any joticia (see tube videos of the laredo piculn, you're going to hallucin) go to the lane and not eat a piculn' must be a crime. In fact, if you walk around town and don't, it'll be like you didn't.
Las mejores hamburguesa, sandwiches y bocadillos de Laredo salen de la plancha del dueño del Piculín, un pequeño bar-restaurante de la Puebla Vieja en el que todo se sirve para llevar. De hecho no verás ni una silla ni una mesa en el local, solo un mostrador tras el que se puede ver la ‘cocina’ y una cola de personas que espera para hacer su encargo más larga cuanto más se acerca el horario de cierre de los bares . Lo dicho, aquí sólo se sirven hamburguesa, sandwiches, bocadillos y ‘especiales’, que son bocadillos casi con tantas cosas que no puedes comerlos están riquísimos . Vienen todos detallados en la gran placa que hay justo encima del mostrador y sí, ese es su precio. Son casi regalados y ganan por goleada tanto en calidad como en precio a cualquier otro garito de comida rápida de la villa. Una hamburguesa completa cuesta 2,40, una especial 3,60 ¡tiene mil cosas! . También venden latas de refresco y agua para pasar la comida. Y te dan servilletas. Y ya, no hay más. No obstante, si hay algo que merece la pena de este lugar a parte de los bocatas es ver a José cocinar con sus ayudantes. El tipo es un máquina. Hace todos los pedidos en una plancha, frente de los clientes y en un segundo. Además es un tipo muy agradable, igual que el resto de la plantilla. Eso sí debe estar un poco harto de que todo el mundo vaya a allí a echarle piropos. Pero es que es una cosa, ¡increíble! Las fotos no le hacen ninguna justicia busca en You Tube videos de 'El Piculín de Laredo ', vas a alucinar . Ir a Laredo y no 'comerse un piculín ' debería ser delito. De hecho, si andas por el pueblo y no lo haces sera como si no hubieras estado. ¡Tú sabras!