Vinoteca Araya - Langreo

La comida es cara (por ejemplo, 12 euros por unas rabas congeladas), mala (las sartenes de grasa pura cuestan 11 euros) y el servicio es malo (recogen los platos juntando las sobras en uno delante de ti, se quitan la mascarilla encima de un niño para hablar con el resto de comensales). La carta es inexistente. En total pagamos 55 euros para acabar con dolor de barriga por lo indigesto que fue todo.

El restaurante es muy acogedor, con la terraza más soleada de toda La Felguera. El trato es cercano y tienen el detalle de pasar pinchos (¡la tortilla está deliciosa!). La carta es pequeña pero especializada. Los bocadillos, además de estar deliciosos, son de un tamaño considerable. La hamburguesa es sencilla pero con un producto muy bueno. A pesar de ser una vinoteca, también tienen sidra. El trato es inmejorable. ¡Ideal para celebrar un San Martes!

Pues hemos probado hoy está Vinoteca de la Felguera y tras 15 minutos esperando en la terraza, que estaba medio vacía, hemos tenido que irnos sin poder tomar nada porque no nos atendieron, si salió un camarero a mirar si alguien estaba en la terraza. Le daría una segunda oportunidad, pero con este nulo trato no lo merece.

Esta vinoteca ha estado abierta durante aproximadamente 4 años, pero es ahora cuando realmente está funcionando bien después de haber pasado por varias manos. Tiene una terraza exterior maravillosa para disfrutar los días de verano al sol. El servicio de camareros es excelente. A pesar de ser una vinoteca, también sirven sidra, lo cual es un aliciente adicional. Pasan a menudo con pinchos y por primera vez la cocina funciona, donde puedes pedir tapas, ensaladas o cualquier cosa del menú, que no es muy extenso pero tiene lo justo. ¡Saludos!

En verano, la terraza es muy agradable y espaciosa. A menudo hay música en vivo. En invierno, el interior es pequeño y un poco apretado. La camarera es encantadora.