Cervecería Fox - La Roda

Después de decirnos que sí que nos podíamos sentar a comer, viene el dueño y nos dice que la cocina está saturada y que iban a tardar bastante. Así que nos levantamos y nos fuimos al de enfrente, La Guindilla, donde nos trataron súper bien y comimos estupendamente.

Cervecería Fox no tiene en cuenta a las personas en silla de ruedas. Han hecho cambios y sigue habiendo 2 escalones en la entrada. No tienen carta de precios. La comida es lo que te compras en Mercadona pero la diferencia está en que tu en tu casa lo haces con cariño. De la bolsa a la freidora y de la freidora a tu plato. Está bien si tienes dudas en si suicidarte o no, porque si te podés unas bravas aquí te acabas decidiendo. Que se mejore el jefe qué está pachucho y que no se quede en silla de ruedas, porque o sino para entrar en su establecimiento necesitará una pértiga.

El servicio es pésimo, lento y maleducado. La comida que ofrecen es normal, sobre todo el coulant, estaba muy bueno. Las raciones de pan son lastimosas, al menos no lo cobran.

Los camareros más inútiles jamás creados.. Ni en sus peores pesadillas verán nada similar. Hay una camarera en concreto que yo juraría que es ciega sorda y tartamuda. Los camareros ni siquiera miran a la gente van para allá y para acá sin rumbo fijo.

Estamos tomando una copa, de buena bebida, Jamenson , contrabando, ginebras de todas las marcas buenas, pero lo mejor sin duda , la musica, ahora mismo David Bowie, antes de esta a Morrisei, genial, que buen gusto, que pocos sitios quedan como este I