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Recenzii
Contribuiți la feedbackUn hotel encantador, muy acogedor, con las habitaciones impecables y con una cocina vegetariana muy rica. Ideal para conocer la montaña palentina y Cantabria.
Nos hemos encontrado con este hotel a la vuelta de hacer una ruta y hemos comido en un ambiente muy relajado, amable y la comida muy muy rica. Entorno inmejoble y sin duda..volveremos. Gracias y seguir así....
Quizá el mejor piropo para un hotel sea querer quedarse a vivir en él. Pues ese es el caso de Las Encinas. Está ubicado en un precioso valle de la Montaña Palentina, donde se pueden hacer rutas de senderismo y bici entre picos, prados y bosques frondosos en estos veranos tórridos. El hotel es muy cómodo, situado en una casa tradicional renovada, con un precioso jardín y con todos los detalles necesarios para que el viajero se sienta como en casa. Los dueños, Esteban y Socorro, muy majos y serviciales; no solo cuidan a los huéspedes, sino que además les ofrecen un menú vegetariano hecho por ellos, riquísimo y muy variado. El mejor helado de pistacho (de pistacho de verdad) que he comido en mi vida ha sido en este lugar. En fin, que pensamos volver, ya que hemos tenido que irnos a seguir con nuestras vidas en la ciudad. Lo recomendamos sin duda, aunque sea para llegar con cansancio de una ruta, saludar a los dueños y probar su mesa. Además, el hotel dispone de una interesante biblioteca para viajeros lectores.
Toda una sorpresa el descubrimiento de un restaurante vegano en este pueblo encantador. Los dueños majísimos, a pesar de llegar un poco tarde nos han atendido con toda amabilidad. Y la comida deliciosa, pastel de calabacín con crema de Cabrales, quiche, crepe, y unos postres buenísimo. Rico y sano. Un gran descubrimiento.
He comido aquí un par de veces, la última en el jardín, y se come bien y se está de lujo, para volver...