Bandidos - La Paz

Creo que cambiaron la receta de la carne para hamburguesas ya saben igual que la mayoria, Bonito lugar, cómodo.

En esta ocasión encontré los precios de las hamburguesas muy caros, además eran pequeñas y tenían pocos ingredientes... realmente fue una decepción. El lugar sigue manteniendo su agradable ambiente.

Después de 6 años, volví a ir al restaurante... los precios siguen siendo altos, la calidad de las hamburguesas grandes de 350-370 está muy bien, las de 120... para nada, los aros de cebolla son muy ricos, así que terminas pagando alrededor de 1000 por una cena para dos personas con dos bebidas y hamburguesas... ¡pero! ¡El servicio es pésimo! Llegas y te reciben de forma muy amable, te acompañan a tu mesa y te dan un trozo de papel con tu número, a lo que pregunté, ¿para qué es esto? Y me dicen que tienes que pedir tu orden en la caja... ¡la caja está dentro del edificio! Ordenas, pagas, ordenas, pagas... ya para el postre da flojera levantarse a pedir y pagar, ¿otra cerveza? ¡Ay, no, qué pereza! ¿Los meseros? No, no son meseros, no te miran, no saludan, solo se detienen a preguntar constantemente, ¿ya terminaron? ¡Oye, espera a que termine de comer, todavía queda comida en el plato! Para pedir lo que quedó para llevar, tuvimos que volver a pedirlo. ¿Vale la pena? Por el sabor sí, pero por la experiencia y el precio ¡no! ¿Dejamos propina? ¡No!

Super buen lugar. Siempre ordeno la hamburguesa de pollo crispi y sabe muy bien. El sistema de ordenar en caja hace todo más eficiente y la orden no se demora más de 10-15 min. Muy buena música y te dejan llevar a tu mascota. Super Recomendado

Agrqdable y bonito lugar al aire libre; la parrilla super original dentro del cofre de un auto antiguo; el lavamanos del baño de mujeres esta genial pero los baños son rústicos; música rock clásico. Las Hamburguesas están ricas pero no incluyen papás, esas se pagan aparte y la orden es pequeña. Todo se paga por adelantado y no tiene estacionamiento. Nos tocó temporada de moscos y salimos pronto porque nos estaban comiendo (literal)