Braseria El Castell

Es bastante evidente que el otro comentario que hay, lo han escrito los dueños: menú diario, paella los jueves... acoJedor . Es de todo menos acogedor. No me hubiera extrañado si hubiera visto cucarachas. El cocinero, que es el que sale en la foto, salió en la foto y me dieron ganas de vomitar toda la comida al ver lo sucio que iba. El lavabo, los de las discotecas un sábado a las 3 de la madrugada están más limpio. Y la comida me pareció de muy poca calidad, y más teniendo en cuenta quién la había cocinado y a saber con qué nivel de sanidad, Totalmente asqueroso.

Muy buena comida, servicio excelente, agradable y familar. Lugar calido acojedor, menu diario con jueves y viernes paella.

Descubrimos este restaurante en agosto y desde entonces siempre que podemos vamos a comer allí. La comida es muy buena y abundante. Silvia y el resto del personal son muy profesionales y amables. Silvia nunca dice que no ante cualquier petición. Lo recomiendo y seguimos yendo cada semana. Gracias a todos por cuidarnos siempre. Quiero dejar claro que no soy familiar ni tengo una relación personal con las personas que trabajan allí. Soy un cliente agradecido. Jordi y Núria.

Hoy nos hemos decidido a ir a comer a este restaurante, idea muy nefasta, el servicio pésimo, tenían mesas vacías y a los clientes que se esperaban les decían que no tenían mesa, Las camareras de andar por casa, sin oficio, ni ganas, la comida, fatal no , lo siguiente. No recomiendo a nadie que vaya a este sitio, van a salir, muy defraudados, hemos entrado a las 14:20 y salimos sin tomar el postre a las 17:00 h . Si ven alguna opinión buena, es de ellos mismos que lo escriben para que vayan a comer, pero de realidad nada. Suciedad, mal servicio, comida echa a mala gana. No vayáis a comer aquí, hay sitios infinitamente mejores, por el mismo precio o menos.

El ambiente acogedor, la comida bien guisada y bien servida. El servicio amable y, el local limpio. Cuando tienen banquetes, suelen servirlos aparte, creo que para que no sean molestia para los demás clientes. Una de las veces que fuimos, había una excursión de jubilados, una comida de pre-Navidad y la verdad, se agradece que estén aparte porque había mucho barullo.