I Senzi - Inca

Un lugar donde disfrutar de una copa y música en vivo los fines de semana. La comida es aceptable con platos variados que podrían mejorar. El ambiente es muy acogedor.

Me encantó la acogedora atmósfera de brasserie italiana. La terraza frente al lago es muy agradable y el salón por la noche es muy acogedor, con una hermosa bodega de vinos de la carta que, al final de la sala, atrapa la luz tenue. ¡El menú es corto y tentador! ¡Todos los idiomas hablados en Suiza tienen su propio menú! ¡Los platos de pasta, mi debilidad, son auténticos y evocan a Italia! ¡Manteniéndose simples. ¡Simplemente perfecto! El personal es acogedor y muy profesional. La relación calidad-precio es excelente, en un entorno idílico. ¡Volveré!

El pasado 16 de noviembre de 2016 (Dimecres Bo) comimos en I Sensi. Aunque nos habían informado en el momento de reservar que sería a la carta, al llegar nos dijeron que era a menú cerrado: primero, segundo y postre sin posibilidad de elegir nada. Los canelones de ricotta y espinacas normalitos, el redondo de ternera una suela y el postre industrial y a medio descongelar. Pedimos vino blanco y en lugar de cambiarnos el negro del menú nos lo cobraron a parte. Lo peor llegó a la hora de pagar, puesto que el gran menú valía 28€ por persona, y con el vino y los cafés nos salió por 34 por cabeza. Una auténtico robo. Una cosa es querer aprovechar una festividad para hacer caja y otra muy distinta dar un menú fijo que debería estar a 9€ por el triple. La primera vez y la última.

Dimecres bo. Reserva para comer. No nos avisaron que era un menú cerrado de un primero y un segundo, sin posibilidad de elegir o cambiar (ni por alergia). Canalones insípidos y redondo de ternera de bar de polígono. 28€ por persona, bebidas a parte

Situado en la antigua fábrica Ramis,el local es muy agradable y espacioso pero deben mejorar la carta, algo escasa y con algunos platos que resultan discretos sobre todo en sabor (ej:pollo,salmón). El postre de limón delicia de soller muy pobre. .un bizcocho con una capa se ligero sabor a limón amargo. Precio correcto si subieran la calidad de la comida. Servicio amable pero desorganizado. Volveremos en un tiempo a ver si han cambiado las cosas. Para tomar una copa es una buena opción.