La Zanahoria

Fui con una amiga a comer la primera vez que entré al restaurante y quedé más que encantada con la calidad, precio y sabor de la comida. Pero la siguiente ocasión que fui con otra amiga, había fila para entrar y, aunque había una mesa sólo para dos, no nos permitieron pasar porque un grupo de cinco personas estaba esperando. Recomiendo la comida 100%, pero la atención deja mucho que desear

Le dije a la manager Mari' que la gelatina que tienen como dulce contiene pescado, dado que es la comercial que usan. Le exigî que la retirara "a nombre de todos los vegetarianos." La retiro' por 2 minutos y luego la puso nuevamente, y dijo que la gente lo pedía. Ademas, si piensan que estan comiendo sano allí', piénsenlo otra vez. Fritanga y comida llena de azúcar y soya (no sana! 90% modificada, eleva el estrógeno y posibilidad de cancer), nada orgánico.Un fracaso de restaurante para la gente que no sabe lo que es comer sano y vegetariano!!!!!

Restaurante muy bien ubicado en el centro de la ciudad de Puebla. Lugar ya muy conocido y que uno acude por el bufete.Desgraciadamente una característica muy conocida de este restaurante es la mala atención, estuve con mi pareja 30min esperando a que alguien se dignara a levantar la mirada para atendernos, cosa que nunca pasó y tuve que perseguir a una mesera para pedirle por favor nos tomara la orden, cosa que tampoco pasó. Lo único bueno es que habia mesa y sentado nos pusimos a buscar en el GPS otro lugar a donde desayunar.Aunque la cajera y otra persona que no hacía tampoco nada me veía que quería atención. Sólo se quedaron viendo al levantarnos e irnos. Sin preguntar si nos atendieron o ya se perdida si pagamos la cuenta. Si vienen de turistas les recomiendo otro lugar y asi evitarse el mal sabor de boca que deja este lugar

El trato de las meseras y gerentes es pésimo, al hacer hincapié en no huevo o lácteos , el pan de la hamburguesa va cubierto de huevo y adentro te ponen mayonesa. y es tu problema y "no lo puedo cancelar" es la única idea de servicio al cliente. Jamás recomendaría este lugar.

Aunque tienen pocas opciones aptas para veganos son muy ricas, nosotros pedimos a la carta, milanesa vegetal con pipían y enmoladas rellenas de picadillo de soya, muy recomendables ambos platillos; al principio queríamos el buffette pero no habían muchas opciones, ya que la mayoría de los platillos tienen ingredientes de origen animal, se supone que tienen muchos años brindando servicio y creo que podrían buscar otras opciones para eliminar los derivados de animales de sus platillos y dejar de contribuir a la crueldad animal. Las porciones son adecuadas, aunque considero que los precios son altos.El lugar es agradable, el restaurante se encuentra en una hermosa casona y en el centro histórico, pero las mesas están muy juntas.El servicio es pésimo, hay un letrero que indica que debes esperar a que te asignen mesa, pero no hay nadie que te asigne mesa, la hostess no esta al pendiente de cuando llegan más comensales y parece estar de mal humor. La mesera que nos atendió parecía estar enojada y tener mucha carga de trabajo, creo que les hace falta personal y capacitación en atención al cliente. Incluso para tomar nuestra orden le tomo mucho tiempo y para entregarnos la cuenta.Fue el único restaurante con opciones veganas que encontré, las pocas opciones que tienen con deliciosas...lo recomiendo, si no te importa el mal servicio