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Contribuiți la feedbackLocal informal de pescado fresco frente a la playa. Los camarones son una apuesta segura, y el pescado del día sólo hay que dejarse aconsejar por los camareros. Vino del país y cerveza fría junto a la playa, qué más se puede pedir?
Bien, muy normalito. Los calamares estaban ricos y crujientes, las sardinas muy pequeñas, pero ricas también. Quizás las raciones un poco escasas. El.camarero que nos atendió estaba un poco perdido pero se le ve con buena disposición. Igual le falta un poco de rodaje.
Si buscas Rinlo en Google, el primer resultado es el de su Cofradía de Pescadores. Y no solo Google: también la sabiduría de los habitantes de la zona nos recomendó ir sí o sí o sí a tomar arroz caldoso a este coqueto pueblo pesquero que cuelga sobre el Cantábrico. La reserva es necesaria con más de una semana de antelación. Llamas, indicas para cuántos es la mesa y, según entras al comedor, en el que no cabrán más de treinta personas, no queda opción, ni a entrantes ni a na. El camarero te sienta y sirve inmediatamente la olla recién hecha, de tamaño proporcional al número de personas a la mesa multiplicado por dos o tres. Siendo cuatro, sobró más de la mitad, pero como pijerías las justas y además siempre me ha parecido terrible eso de tirar la comida, nos pusieron el resto en un tupper que nos alegró el resto de la semana. Y es que el arroz con bogavante recién hecho, bien, pero reposado, dios. Mención especial a los postres, que parecían de andar por casa viejunos (servían Comtessa) pero eran alta gastronomía: la tarta de queso, el flan de queso y todo lo que llevaba queso estaba exquisito. Id.
Calidad- cantidad- precio más que aconsejable. El sabor del arroz caldoso con bogavante fue una de las sorpresas de nuestro viaje. Eso sí aconsejo a quien quiera ir que reserve antes, ya que es complicado encontrar sitio, y una vez que pruebas los productos entiendes porque. Estas fotos muestran el antes y después de uno de los manjares con más sabor que probamos.
Haciendo caso a unos comentarios nos decidimos por unas zamburiñas para esperar y el arroz con bogavante. El servicio genial muy majos y la calidad increíble. He comido arroz con bogavante en muchos sitios pero este gana a todos, abundante y riquísimo. El precio mejor aun 30€ por pareja arroz 12€ las zamburiñas, 17€ el albariño y 3,5€ los postres Muy muy buen precio