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Contribuiți la feedbackNo volveré nunca más. Fui con una amiga y su hija a tomar un refresco. La niña se estaba comiendo un helado. Nos sentamos en la terraza y al rato sale la camarera a decirnos que no se admite comida de fuera, por los que no nos quiso atender. Incomprensible. Pos supuesto, nos levantamos y nos fuimos a la terraza de al lado donde sí nos atendieron sin ningún problema.
Hace unos días estuvimos desayunando 11 personas. La terraza estaba muy por debajo de su capacidad, había mesas libres. Pues bien, nos atendieron molestos y con malos modales. No nos dejaron carta y al preguntar qué tenían nos dijo que le quedaba un croissant. Tuvimos que preguntar nosotros si podía hacer unas tostadas o tenía algún pincho. En fin, que nuestra sensación fue que no tenía muchas ganas de trabajar y si nos íbamos mejor. Ayer por la tarde fuimos a cenar un grupo de seis personas y porque mi sobrino, de 4 años , que también iba a consumir bebida y comida en su bar llevaba una tarrina de helado, no nos atendieron. Comprendo que en un establecimiento no se debe utilizar para tomar los productos de otro pero eramos 7 personas a cenar y consumir en el suyo con una simple tarrina de un niño. Jamás he vivido una situación similar con un niño pequeño en ningún establecimiento. La vez anterior consumimos a pesar de que no tenían ninguna gana de trabajar. Ayer nos levantamos, aunque podríamos haber consumido mientras mi sobrino se terminaba su terrible helado sin sentarse. Y nos levantamos porque no quisimos dar negocio a quién trata mal a sus clientes. Nos levantamos ayer y no nos volveremos a sentar nunca más. Por cierto, finalmente nos pudimos sentar en otro establecimiento a pesar de que todavía quedaba helado en la tarrina del peque, y además nos atendieron con una sonrisa.
Una terraza agradable en zona peatonal, atendida por el dueño, que es un tipo sin educacion, grosero y con muy malas formas. Estabamos tomando unos cafés y vinieron unos amigos con sus hijas comiendo un helado. Se sentaron y cuando íbamos a pedir, nos echó de forma violenta, a todos, porque venian comiendo helado. Insistimos en que todos pedirían consumicion pero le dio igual, nos echó casi a empujones solo por comer helado. Un individuo muy maleducado que tendria que dedicarse a otra cosa... Un lugar desagradable y peligroso.
De verdad... Hace falta ser tan desagradables? Parada rutinaria, unas tapas que dejan mucho que desear y un trato muy antipático. No vuelvo, gracias.
Íbamos cuatro amigos, y dos de ellos traían un helado, teníamos intención de tomar unos cafés y unos gin tonic, salió un camarero con unas maneras muy agresivas y dijo: es política de esta casa no permitir consumir productos de otros establecimientos . No tenemos porque aguantar la mala educación de este señor , por decir algo, las cosas se dicen de otra forma. Por lo que nos levantamos y nos fuimos. Vistas las malas formas, no aconsejo ir a este bar. Por cierto, en este bar no tienen helados!!!