El Cruce - Gijón

Merendero con muchas mesas en el exterior y dentro. mejor libro. la comida siempre bien. Especialmente, en nuestra última visita, recibimos un camarero de 10 minutos. Desafortunadamente, no sé su nombre, pero no podemos estar más contentos con el trato que recibió.

Para enfatizar que, aunque no teníamos una reserva y nos llenaron, nos hicieron espacio para comer. el tratamiento de los camareros y el gerente era muy cercano y excepcional, siempre pendiente de que todo estaba bien. comida muy rica y precio de calidad muy bien. el café de diez (para nosotros también es importante) y la muy buena sidra (en la terraza lo ponen con una gorra de escalada, y dentro con un cuero cabelludo eléctrico).Repetimos al día siguiente y salimos con las mismas sensaciones. Definitivamente volveremos en futuras visitas gitanas. altamente recomendado.

Estábamos en un domingo a las 15:15 con una reserva. Reservamos el jueves por la noche y sólo estaba libre en el meringue. Tenemos que decir que el menú no se sirve en el meringue, sólo letra. el sitio es muy bueno si vas con niños, porque hay un prado con portories y algunos columpios para los más pequeños. Aunque el sitio nos trajo mucho, hay un par de detalles que no nos dieron. por un lado, aunque teníamos una mesa a las 15:15, y que llegamos a las 15:10, no pedimos hasta las 16:00. Siempre está lleno, y hay muchos camareros, pero la cocina no da abasto. otro problema es el estacionamiento. Tienen dos estacionamientos y generalmente están completos, y usted tiene que salir del coche en las carreteras cercanas. ¿Qué es la comida, le preguntamos a los marineros mejillones, no eran ricos. el muy líquido y con poco gusto, y la ración un poco escaso; croquetas muy ricas y caseras; tortilla para dos personas bastante grande y también muy rica; y 1/2 porción de carne a la piedra, también muy rica, y con patatas y pimientos del patrón; de postre tienen entre otras cosas, chocolate de la ibense y coulant, también bueno. en resumen, la comida muy rica, excepto los mejillones, y el lugar ideal para ir con niños. Sí, se necesita un poco de paciencia porque siempre están a la altura. una segunda vez fuimos y pedimos chorizo a la sidra, hongos al jamón y escalofríos a las cabras. Todo muy rico. sidra, piña, muy rica.

Un trato muy bueno y amable de camarero. Trato muy bien a mi hija. El pollo en la barbilla era un poco seco pero de otro modo bueno.

Restaurante en medio de la carretera. Es recomendable acudir con reserva, las zamburiñas estaban bastante buenas, he de decir que el servicio de los camareros fue distante y lento. Éramos 7 comensales y salimos a 21,40€ por persona.