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Recenzii
Contribuiți la feedbackLa cantidad es escasa, la calidad es mediocre, el precio es medio-alto y la amabilidad es fatal, parece que te hacen un favor al servirte. El pollo vale 12 euros y tiene un sabor normal. Las patatas son escasas y congeladas. La paella es pequeña e insípida. Las croquetas no tienen condimento, la bechamel es empanada y poco más. Las bebidas son caras, una caña con limón cuesta 5 euros. Si los refrescos cuestan 2.5 al menos que sean latas, no de 19 ml. Te sirves tú mismo, hay bancos corridos, es muy típico pero incómodo. La higiene es escasa, los vasos están sucios, los baños son pequeños y parecen de hace 40 años. Se les cayeron las patatas congeladas delante de mí y las pusieron en la freidora. Se aprovechan del populismo y de que otros bares de la zona te atracan. Las colas para comer son de más de una hora, así que es imposible pedir postre, café o aparcar. Los columpios son antiguos pero son la excusa perfecta para que los padres puedan comer, por eso tienen éxito. También deben tener muchos amigos en la zona, si no no lo entiendo. Es mejor comer un bocadillo en cualquier bar de Gernika. Se puede ofrecer comida popular con calidad y buen servicio, no como en este restaurante.
Aunque pasemos una pandemia, el mejor pollo sera el de Marko Pollo. Ensalada y pimientos verdes de cercanía. Un buen parque para que se lo pasen bien los niños. Muy recomendable para ir a pasar la tarde en familia.
La atención al cliente por parte del servicio, pesima. No me ha gustado nada el trato del servicio, malas contestaciones.
Nos han dicho que la cocina no cerraba y hemos llegado justo a las 16:30. Servicio rapido, ensalada, croquetas, chorizo, y pollo crudo. Les hemos dicho que estaba sin hacer del todo y solamente nos lo han calentado un poco. Los postres eran bombones helados sin precintar. Un auténtico despropósito como seguridad. No volveremos.
Mal. Pollo con especia no identificada. Croquetas, pimientos: sin más. Ensalada con tomate bien. Local demasiado viejo. Para ir con niños igual se salva. En pareja: mal.